En un fin de semana que marca el inicio de su camino en la Copa Oro 2025 frente a República Dominicana, la Selección Mexicana se encontrará con una particularidad en las tribunas del SoFi Stadium: la ausencia de sus tradicionales grupos de animación organizados.
Si bien la pasión de la afición mexicana es innegable y siempre se hará sentir, los gritos que suelen proporcionar las porras oficiales no estarán presentes, lo que podría generar una atmósfera diferente a la que el “Tri” está acostumbrado en suelo estadounidense.

Esta situación contrasta con la vibrante presencia de los “grupos de apoyo” o “barras” que históricamente han acompañado a la Selección Nacional en cada rincón donde juega, especialmente en Estados Unidos.
La razón detrás de esta ausencia no ha sido oficialmente detallada por las autoridades o la Federación Mexicana de Futbol, pero en el contexto actual, la prudencia y las medidas de seguridad alrededor de eventos masivos, sumado a las recientes tensiones sociales y migratorias en Los Ángeles, podrían haber influido en la decisión de no permitir o coordinar la presencia de estas agrupaciones de manera formal y organizada.
La semana pasada, la ciudad fue escenario de protestas y redadas migratorias, un ambiente que podría llevar a las autoridades a ser más estrictas en la gestión de multitudes y la prevención de cualquier incidente.

Para el equipo mexicano, la ausencia de este tipo de aliento constante y coordinado podría ser un factor a considerar; aunque la inmensa mayoría de los aficionados presentes en el SoFi Stadium gritarán y apoyarán sin cesar, la falta de ese núcleo rítmico y estructurado de animación es algo que los jugadores podrían notar.
La expectativa es que el SoFi Stadium se pinte de verde, blanco y rojo, y que el apoyo individual de miles de gargantas se combine para formar un coro potente.