El Autódromo Hermanos Rodríguez fue testigo de una de las victorias más emotivas en la carrera de Daniel Suárez, quien, horas después de un brutal accidente en clasificación, se alzó con el triunfo en la Chilango 150 de la NASCAR Xfinity Series.
Pero más allá de la hazaña en la pista, fue en sus declaraciones post-carrera donde el piloto mexicano abrió su corazón, donde reveló la profunda conexión con su afición y el significado de una remontada que quedará grabada en la historia.
¿Cuáles fueron las palabras de Daniel Suárez por su victoria?
Suárez confesó que la energía de su gente lo conmovió como pocas veces: “Es la primera vez en mi vida, y he estado corriendo por más de 20 años, que en las banderas amarillas, cuando ya estábamos en la parte de frente, escuchaba a toda la gente gritar”, expresó, refiriéndose a cómo el apoyo ensordecedor de los fans trascendía el sonido de su propio motor.
“Ese es un sentimiento que se va a quedar por toda mi vida porque es algo increíble, el apoyo de toda mi gente, de todo momento, todos los fans. Me siento demasiado orgulloso, muy bendecido por todo su amor y cariño”.
La victoria adquirió un sabor aún más dulce por el dramático inicio de jornada, donde el auto de Suárez quedó destrozado en la clasificación, obligándolo a arrancar desde el penúltimo lugar.
Una adversidad que, lejos de doblegarlo, lo impulsó. “Se lo mencioné a mi esposa Julia hoy por la mañana después del choque. Le dije, ‘A mí me ponen contra la pared y voy a regresar peleando.’ Y eso es exactamente lo que hicimos”, afirmó con la voz teñida de satisfacción. “Y creo que tiene un sabor más bonito, ¿no? Empezando de atrás y por encima de la cara”.
La magnitud del momento fue evidente desde antes de la bandera verde: “Es algo increíble. Cuando estábamos con el Himno nacional antes de la carrera, yo creo que yo no soy una persona muy sentimental, pero por alguna razón me puse muy sentimental en ese momento y se siente muy especial correr aquí”.
El cariño desbordado de los “Incomparables” fue un factor determinante, y también un desafío a la concentración del piloto, “Cuando estábamos en la parte delantera, me costó trabajo enfocarme en lo que tenía que hacer porque la energía de la gente, los gritos... en todo dado cuando se encontró a la gente, había gente con cartelones en todas las curvas. ‘Suárez, Suárez’, fue increíble. La energía y el amor de toda la gente ha sido algo que, sinceramente, te da una sensación inexplicable”.
Para Daniel Suárez, esta victoria no es solo un triunfo deportivo; es un emotivo reencuentro con una afición que lo elevó desde la adversidad hasta lo más alto del podio.