La NBA tiene un nuevo monarca y se trata del Oklahoma City Thunder, que este domingo se impuso sobre los Indiana Pacers 103-91 en el séptimo juego de las finales, el cual se disputó en el Paycom Center de Oklahoma.
El encuentro resultó muy parejo en la primera mitad, por lo que se fueron al descanso 48-47 a favor de los visitantes; sin embargo, en el tercer cuarto la balanza se comenzó a inclinar a favor de los locales, haciendo pesar su localía y a partir de ese momento tomaron una ventaja que ya nunca perdieron y culminó con la obtención del trofeo Larry O’Brien.
Shai Gilgeous-Alexander fue el mejor elemento de Oklahoma con 29 puntos, 12 asistencias y cuatro rebotes; mientras que del lado de Indiana pesó mucho la baja de su estrella Tyrese Haliburton, quien se lesionó en el primer cuarto.
El Thunder consigue su primer título, recordando que la franquicia se coronó en 1979 cuando eran los Seattle SuperSonics. Mientras que los Pacers tendrán que esperar otra oportunidad para obtener su primer campeonato.
Oklahoma City redondeó una gran campaña en la que ganó 84 juegos entre temporada regular y los playoffs, con lo que igualó a los Chicago Bulls (1996-97) en el tercer puesto. Los Bulls tienen la segunda mejor marca en la 2015-16 y en el primer lugar está Golden State (2016-17) con 88 victorias.
Con la coronación del Thunder, los equipos locales ahora tienen un récord de 16-4 en los juegos decisivos de las Finales de la NBA. Además de que que Oklahoma es el séptimo campeón distinto en las últimas siete temporadas.
