El futuro de Sergio “Checo” Pérez en la Fórmula 1 es tema de especulación en la afición mexicana, pero sus últimas declaraciones en el podcast “Desde el Paddock” acabaron de forma categórica cualquier rumor sobre un posible retorno a Red Bull Racing.
El piloto mexicano no solo confirmó su adiós definitivo al equipo austriaco, sino que destapó las razones detrás de una relación que, para él, parece haber dejado heridas imborrables.
¿Por qué Checo Pérez no regresará a Red Bull?
Con una contundencia lapidaria, Checo sentenció: “En un multiverso regresaría a Red Bull, pero es muy complicado.” Esta frase, tan gráfica como reveladora, deja claro que, a pesar de los éxitos compartidos, su ciclo en Milton Keynes llegó a su fin de manera irreversible.

Pérez argumentó que el ambiente se volvió insostenible debido a la falta de apoyo por parte del equipo ante la presión mediática: “Tan fácil que como hubiera sido que el equipo me protegiera”, lamentó, aludiendo a la constante presión sobre su asiento y la injerencia externa.
El mexicano fue más allá, insinuando que la toxicidad no venía solo de fuera: “La presión era alimentada desde dentro del propio equipo”, esta declaración pintó un entorno interno complejo.
La actualidad de Red Bull, por su parte, parece dar la razón a las palabras de Checo, lejos del dominio aplastante de temporadas anteriores, la escudería se encuentra en un inusual cuarto lugar en el Campeonato de Constructores.
Los problemas para encontrar un segundo piloto consistente –con movimientos como el reemplazo de Liam Lawson por Yuki Tsunoda tras solo dos carreras– y un rendimiento general menos contundente, refuerzan la percepción de que la decisión de dejar ir a Pérez esta pasándoles factura.

Mientras Red Bull lidia con esta nueva realidad, Checo Pérez dejó en claro su deseo de regresar a la F1 en 2026, pero no a cualquier costo.
Busca un proyecto que priorice la mentalidad de equipo y la unión, similar a lo que experimentó en Force India, donde pudo crecer orgánicamente.