El camino hacia la Copa del Mundo FIFA 2026 avanza a y México no quiere dejar nada al azar, por lo que la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, sostuvo una reunión con los gobernadores de las tres entidades que fungirán como sedes mundialistas.
¿Quiénes se reunieron con la presidenta?
La confirmación de este encuentro de alto nivel y sus objetivos fue dada a conocer por la propia mandataria a través de su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter), reafirmando el compromiso federal y estatal para asegurar un éxito rotundo en laorganización del torneo.
El encuentro, cuya relevancia fue destacada por la Presidenta en su publicación, congregó a la titular del Ejecutivo federal con los gobernadores de la Ciudad de México, Clara Brugada, Pablo Lemus de Jalisco y Samuel García de Nuevo León.
Aunque la publicación no da a conocer los detalles, la agenda fue intensa y se centró en los pilares fundamentales para la impecable realización de un evento de esta magnitud: seguridad, infraestructura, logística y la maximización del impacto turístico y económico.
Durante la sesión, se abordaron los avances en los proyectos de infraestructura clave; desde la modernización de los estadios Azteca, Akron y BBVA, hasta la mejora en la conectividad de los aeropuertos y las vialidades que conducirán a los aficionados.
Se delinearon también estrategias conjuntas en materia de seguridad pública, buscando establecer protocolos unificados que garanticen la tranquilidad de millones de visitantes.
En el marco de la reunión en Palacio Nacional, los gobernadores de las sedes mundialistas no solo expusieron sus avances, sino que también plantearon necesidades cruciales para consolidar la organización del Mundial 2026.
La solicitud más explícita vino del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, quien puso sobre la mesa la urgencia de “pedir el apoyo de la federación para el sistema de la electromovilidad”, evidenciando una visión que busca modernizar el transporte y hacerlo sostenible frente a la afluencia masiva de visitantes. Si bien Lemus presumió la solidez de su policía estatal, la constante en este tipo de magnos eventos es la coordinación federal en seguridad, un pilar indispensable para garantizar la tranquilidad.
Así, más allá de las cifras y los orgullos locales, la cumbre sirvió para que los estados expresaran sus requerimientos estratégicos en infraestructura y logística, buscando el respaldo de la administración federal para pulir los detalles que aseguren un evento de talla mundial.
Esta reunión, confirmada desde la máxima tribuna digital del país, denota la importancia de estar en la recta final de los preparativos para entregar una Copa del Mundo memorable, donde la hospitalidad mexicana y la eficiencia organizativa sean el sello distintivo.
A menos de un año del silbatazo inicial, el engranaje se ajusta para que México no solo sea sede, sino un anfitrión ejemplar de la máxima fiesta del futbol mundial.