La undécima prueba del calendario de Fórmula 1 en el icónico Red Bull Ring de Austria inició con una sorpresa que sacudió la tranquilidad del campeón.
Los monoplazas de McLaren dieron un verdadero golpe sobre la mesa en la segunda sesión de entrenamientos libres, pues Lando Norris se colocó como el piloto más rápido del día, liderando un imponente doblete de su escudería que, literalmente, pareció ‘domar’ al siempre dominante Max Verstappen en su propio territorio.
Desde el inicio de la segunda tanda, los monoplazas de Woking mostraron sus intenciones; primero fue Oscar Piastri con los mejores tiempos, para luego ceder el protagonismo a Norris, quien marcó una vuelta rápida de 1:04.580.

Su compañero australiano, Piastri, se quedó a solo una décima, con un registro de 1:04.737, consolidando el 1-2 para McLaren.
Esta exhibición de velocidad y consistencia dejó a Max Verstappen, el vigente campeón del Red Bull Ring, en un inusual tercer puesto con 1:04.898, en el mismo segundo pero sin poder neutralizar el embate naranja.
El neerlandés no pudo imponer su habitual favoritismo en su “casa”, a pesar de un esfuerzo posterior a una salida tardía del garaje que lo tuvo fuera de pista por 13 minutos al inicio de la sesión.
Si bien su cercanía a los McLaren augura una batalla épica para el sábado de clasificación, el golpe de autoridad de Norris y Piastri fue una declaración de intenciones.
Por detrás, equipos como Mercedes mostraron destellos, con George Russell liderando la FP1, pero conformándose con el sexto lugar al final del viernes.
La tabla de tiempos de la segunda práctica dejó otras notas interesantes, la sorpresa de la jornada fue el canadiense Lance Stroll, quien colocó su Aston Martin en cuarto lugar, a solo cuatro décimas del tiempo de Norris, generando optimismo en su garaje.

Charles Leclerc, de Ferrari, logró un quinto puesto, aunque lejos del ritmo de punta, y su compañero Lewis Hamilton finalizó décimo con quejas sobre el rendimiento.
Con McLaren “domando” a Verstappen en su propio circuito en este primer día de prácticas, el Gran Premio de Austria promete emociones fuertes.