Por segunda semana consecutiva, la Arena México registró un lleno total en su tradicional Viernes Espectacular, y el público fue testigo de una función memorable cortesía de las máximas estrellas del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL). La calidad de los combates y la entrega de los luchadores provocaron una explosión de emociones que culminó con el clásico grito unísono: “¡Esto es lucha!”
Místico y Bandido roban reflectores en el ring
El combate estelar fue protagonizado por dos de los nombres más llamativos de la actualidad: Místico y Bandido, quienes ofrecieron un duelo lleno de intensidad, técnica y dramatismo. Desde el primer momento, ambos dejaron claro que querían quedarse con la victoria. Bandido parecía tener todo bajo control al tener a Místico atrapado en la esquina, pero la experiencia del “Rey de Plata y Oro” salió a relucir en el momento decisivo.
Con un movimiento inesperado, Místico se impulsó en las cuerdas y atrapó a su rival con su clásica “mística”, logrando así una rendición que desató el júbilo en la Catedral de la Lucha Libre.
Tras el combate, Bandido no dudó en mostrar respeto por su oponente, expresando con emoción:“Te doy las gracias porque tú has hecho realidad mi sueño de niño, el sueño que me costó 15 años para poder llegar a la Arena México, y enfrentarte a ti Místico, muchas gracias.”
Por su parte, Místico agradeció al público diciendo:“Lo acabas de decir, los sueños siempre se cumplen. A mí me queda nada más decirle a la gente, gracias por llenar la Arena México, de ver a dos grandes, y esto solo lo logra el Consejo Mundial de Lucha Libre.”
Una noche que reafirma por qué el CMLL sigue siendo la casa de los grandes sueños luchísticos.