En un momento histórico para el Real Oviedo, tras lograr el ansiado ascenso a la Primera División de España, muchos esperaban ver a jugadores mexicanos en la nueva etapa del club propiedad de Grupo Pachuca; sin embargo, la realidad es distinta ya que el conjunto asturiano reconoció que fichar talento mexicano en LaLiga es una misión complicada.
¿Por qué es complicado que mexicanos jueguen en el Real Oviedo?
El presidente del club carbayón, Martín Peláez, fue claro al respecto: “El futbol mexicano está muy bien pagado. Es difícil para nosotros, con los recursos que manejamos, competir en salarios”.
Esta diferencia entre los sueldos que se ofrecen en México y los que puede pagar un recién ascendido como Oviedo es uno de los principales obstáculos para abrirle la puerta a futbolistas aztecas.
Pero el tema no es solo económico, la normativa de LaLiga limita a tres el número de futbolistas extracomunitarios por plantilla, y el Oviedo ya tiene dos cupos ocupados. Eso deja un margen muy pequeño para pensar en refuerzos no europeos, y si ese último lugar se usa, debe ser en una posición clave y con alguien que marque diferencia desde el primer día.
La experiencia previa tampoco fue del todo positiva, jugadores como Marcelo Flores y Alonso Aceves, quienes llegaron al equipo con altas expectativas, no lograron consolidarse, esto ha hecho que la dirección deportiva priorice actualmente perfiles europeos o nacionales, con menor riesgo de adaptación.
Pese a formar parte de una estructura empresarial con fuerte presencia en México, como lo es Grupo Pachuca, el Real Oviedo tiene un camino claro: asegurar la permanencia en la élite del futbol español con una estrategia financiera, prudente y deportiva efectiva. En ese contexto, los jugadores mexicanos tendrán que esperar su oportunidad… o buscar otra puerta de entrada a Europa.
