El universo de la lucha libre mexicana recibió una triste y sorpresiva noticia: el fallecimiento de Javier Valaguez Jr., mejor conocido en los cuadriláteros como Nosferatu, a la edad de 45 años.
La confirmación de su deceso generó una ola de condolencias y luto en el pancracio nacional, despidiendo a un gladiador que dejó una huella significativa en la historia reciente de este deporte.
¿De qué murió el luchador mexicano Nosferatu?
Nosferatu llevaba la lucha libre en la sangre, siendo hijo del legendario Javier “Chamaco” Valaguez, una figura icónica de los años 80 y 90.

Sus inicios en el deporte se dieron bajo el nombre de Chamaco Valaguez Jr., rindiendo homenaje a su padre y forjando una carrera que lo llevó a destacar en el circuito independiente, incluso enfrentando a grandes nombres como Rey Mysterio Jr.
Fue en el año 2007 cuando el Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL) lo acogió en sus filas, momento en el que se reinventó con el personaje enmascarado de Nosferatu.
Bajo esta nueva identidad, el luchador tapatío se consolidó como un elemento clave dentro de la empresa, especialmente en el bando rudo; formó parte de la última versión de la emblemática facción de “Los Infernales”, compartiendo el ring con figuras de la talla de El Satánico, quien fue su maestro y uno de los primeros en confirmar la noticia, y Euforia.
Su estilo de lucha, se caracterizó por su entrega y pasión, le permitió ganarse el respeto tanto de sus compañeros como de la afición.
Hasta el momento, no se han dado a conocer las causas exactas del fallecimiento de Javier Valaguez Jr. sin embargo, su partida, a una edad relativamente joven, representa una pérdida sensible para el deporte de los costalazos.
Nosferatu deja un profundo vacío entre los aficionados que lo vieron entregarse con pasión en cada función, ya fuera con o sin máscara.
La Lucha Libre mexicana de luto
La noticia del fallecimiento de Nosferatu ha resonado profundamente en la comunidad luchística. Compañeros de profesión y amigos han expresado sus condolencias a través de redes sociales, lamentando la partida de un guerrero.
Euforia, su excompañero en “Los Infernales”, publicó un emotivo mensaje: “Me uno a la pena que embarga a la familia de Nosferatu, Dios les dé paz y fortaleza”; el propio Satánico también se manifestó, reconociendo el legado de quien fuera su alumno y compañero de equipo.