El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un paso decisivo en la organización de los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 al crear una fuerza de trabajo especial para supervisar y coordinar todos los preparativos.
A través de una orden ejecutiva firmada en la sala oval, el presidente formalizó su involucramiento directo en lo que calificó como una misión para lograr unos Juegos “seguros, sin contratiempos e históricamente exitosos”.
Esta fuerza de trabajo tendrá la tarea de coordinar un esfuerzo masivo entre diversas agencias federales, estatales y locales.
Sus responsabilidades clave abarcan áreas críticas, desde la seguridad hasta la logística más detallada. La administración ha dejado claro que el tema de la seguridad es una prioridad absoluta, con el presidente afirmando que “hará lo necesario” para proteger el evento.
Esta directriz está respaldada por una inversión federal de mil millones de dólares para cubrir los costos de planificación y seguridad, un gesto que subraya la seriedad del compromiso.
La nueva entidad estará bajo la dirección del propio presidente Donald Trump, quien fungirá como su líder, mientras que el vicepresidente JD Vance actuará como su segundo al mando.
El grupo de trabajo también incluye a figuras de alto rango del gabinete, como los secretarios de los Departamentos de Seguridad Nacional, Justicia, Defensa y Estado, así como directivos del FBI, lo que demuestra la naturaleza integral del esfuerzo gubernamental.
La iniciativa fue recibida con optimismo por el comité organizador de Los Ángeles 2028, Casey Wasserman, presidente de LA28, expresó que la creación de este grupo es una prueba del “compromiso compartido” entre la administración y los organizadores para que el evento no solo sea “el más grande, sino el mejor que el mundo haya visto”.
La medida marca una señal clara de que el gobierno federal asumirá un rol central en la preparación de los Juegos, asegurando que todos los recursos necesarios estén disponibles para cumplir con las expectativas.