Después de una temporada fuera de las pistas pero no de los reflectores, el mundo del automovilismo se prepara para un anuncio que redefinirá el futuro de la Fórmula 1: el inminente regreso de Sergio ‘Checo’ Pérez.
El piloto mexicano, de 35 años, se unirá a la parrilla en 2026 como el principal estandarte de la nueva escudería Cadillac, en lo que se perfila como uno de los proyectos más ambiciosos y emocionantes de la era moderna del deporte motor.

La confirmación oficial se espera en las próximas horas, cerrando un periodo de intensas negociaciones que mantuvieron a la comunidad de la F1 en suspenso.
La clave de este monumental acuerdo es su naturaleza a largo plazo; según fuentes cercanas a las negociaciones, Pérez firmó un contrato plurianual que le asegura un lugar en el equipo por al menos dos temporadas, con una opción de extensión a una tercera.
Esta duración ofrece una estabilidad crucial tanto para el piloto como para la nueva estructura, que debutará en un entorno altamente competitivo.
El valor de este contrato no solo se mide en lo económico, sino en la confianza que Cadillac deposita en la experiencia de ‘Checo’ para liderar el desarrollo del monoplaza y la cohesión de la escudería desde sus cimientos.
La decisión de Cadillac de apostar por un piloto con un historial probado en el circuito demuestra su compromiso con el éxito a largo plazo, entendiendo que el 2026 será un año de grandes desafíos.
Cadillac no solo busca la experiencia de Pérez, sino que diseña una alineación estelar para su debut; el mexicano hará dupla con el también ganador de Grandes Premios, Valtteri Bottas, un tándem de pilotos con un impresionante bagaje en equipos de punta.
La elección de dos figuras consagradas responde a la estrategia de la escudería, liderada por Graeme Lowdon, de mitigar los riesgos inherentes a un nuevo proyecto.

Ambos pilotos contarán con igualdad de estatus, una decisión que fomenta una colaboración estrecha y un desarrollo acelerado; la sinergia entre sus bases operativas en el Reino Unido y los Estados Unidos, sumada a la potencia de los motores Ferrari que propulsarán sus coches, pone de manifiesto que Cadillac está invirtiendo todo para no ser un simple participante, sino un contendiente.
El regreso de Pérez se produce tras una exitosa primera etapa en la Fórmula 1, en la que acumuló seis victorias y un subcampeonato mundial en 2023, su salida de Red Bull Racing a finales de 2024, a pesar de haber renovado previamente su contrato, dejó a muchos con la sensación de un final abrupto.
Este nuevo capítulo con Cadillac representa un renacimiento profesional, su rol será fundamental no solo al volante, sino también en el desarrollo técnico del coche, aportando su invaluable conocimiento de las complejas regulaciones de la F1 que entrarán en vigor en 2026.
Con la presentación oficial prevista en la nueva sede del equipo en Silverstone, el piloto tapatío podrá integrarse de manera inmediata a los preparativos, trabajando codo a codo con los ingenieros para asegurar que su retorno sea tan espectacular como el rugido de la victoria.