El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, rindió homenaje al Estadio Azteca durante su visita a México, al describirlo como una verdadera catedral del futbol.
El Azteca no es solo un estadio, es un templo. Es como el Vaticano para un católico
— Dijo Gianni Infantino para resaltar la grandeza histórica del inmueble que volverá a acoger la inauguración de un Mundial en 2026
Infantino recordó en entrevista para N+ que en este escenario se vivieron algunos de los capítulos más memorables de la historia del balompié: la consagración de Pelé en 1970, la magia de Diego Maradona en 1986, el célebre “partido del siglo” entre Italia y Alemania, y el inolvidable gol de tijera de Manuel Negrete.
Tercera inauguración en el Estadio Azteca
El dirigente suizo, nacido en 1970, confesó que aunque no presenció aquel Mundial, las historias de su padre sobre la hazaña de Pelé marcaron su pasión por el futbol.
Ahora, más de medio siglo después, será testigo privilegiado de otro momento histórico: el regreso del Mundial al Coloso de Santa Úrsula, que albergará la inauguración el 11 de junio de 2026.
Infantino destacó que será el primer torneo con 48 selecciones y aseguró que tener al Azteca como punto de partida es un símbolo de la importancia de México en el futbol mundial.
Estadio Azteca: icónico para los aficionados
“El Azteca es especial, un lugar que la gente que ama el futbol aprecia y ama”, recalcó el presidente de la FIFA. Para él, se trata de un inmueble que no solo guarda recuerdos, sino que representa el espíritu del deporte en su máxima expresión.
Con estas palabras, Infantino reafirmó al Estadio Azteca como un referente global, comparable a un santuario donde cada partido se convierte en parte de la memoria colectiva del futbol.