En la historia de la lucha libre mexicana grandes figuras se han consagrado como leyendas gracias a su técnica y brillantes apariciones en el ring; sin embargo, para estas estrellas el tiempo no es terno y en busca de no ensuciar el legado con una carrera sin fin, se plantean funciones especiales para tener un retiro por todo lo alto.
Fuerza Guerrera es el ídolo que en esta ocasión ha decidido colgar las botas y la máscara, pero no sin antes despedirse de su público con una aparición en el evento ‘Última Caída’. En la antesala de esta emotivo adiós, Publimetro tuvo oportunidad de hablar con el gladiador profundizando en temas como su decisión de retirarse, su legado y el futuro de la lucha libre.
— Fuerza Guerrera, ya se acerca la fecha de su despedida tras una larga carrera. ¿Cómo se siente en estos momentos tan cercanos al adiós?
Me siento muy contento y confiado, ya asimilé la idea del retiro y lo entiendo con tranquilidad. Estoy emocionado porque sé que será una gran despedida, no solo para mí, sino para la lucha libre y, sobre todo, para los aficionados que son quienes hicieron posible que el nombre de Fuerza Guerrera llegara hasta donde está. Estoy seguro de que será una gran fiesta y todos la vamos a disfrutar.
— ¿Qué tan difícil fue tomar la decisión del retiro?
Fue un proceso de reflexión y entendimiento personal. Ya estoy muy lastimado después de tantos años en esta profesión. Tengo 51 años y claro que hay compañeros que siguen luchando con más edad, pero yo decidí dar un paso al costado como una forma de respeto hacia la lucha libre, que me dio de comer, me permitió educar a mis hijos y me dio todo en la vida. No fue fácil, es triste, pero también necesario. Hay que dejar espacio a las nuevas generaciones para que tengan la oportunidad de brillar y convertirse en grandes figuras.
— Su nombre es sinónimo de historia. ¿Cuál cree que fue la clave para mantenerse vigente durante tantas décadas?
Creo que la clave, no solo en la lucha libre, sino en cualquier profesión, es la pasión. Desde niño me enamoré de este deporte cuando lo vi por primera vez en la televisión. Nunca imaginé que llegaría a ser lo que soy gracias al público. Lo que me ha mantenido vigente es mi amor y mi pasión por la lucha libre: por la máscara, por las arenas, por el contacto con el aficionado, por enfrentarme a rivales que me exigen siempre más. Incluso mis compañeros me motivan a mejorar. Esa pasión y amor por lo que hago son lo que me han permitido permanecer tantos años.
— ¿Qué significa para usted ver a su familia continuar con la tradición?
Mi hijo Juventud Guerrera ya hizo su propia historia y su carrera, todos saben que pertenece a la dinastía, y me siento orgulloso de lo que ha logrado. Pero ahora estoy enfocado en mi hija, a quien le transmito todo lo que puedo para que sea mejor persona, mejor luchadora y mantenga el respeto y la pasión que yo siempre sentí por este deporte. A partir de mi última fecha, el 28 de septiembre en la Arena Ciudad de México, ella ya no será “la hija de Fuerza Guerrera”. Ella llevará el nombre de Fuerza Guerrera como mi legado total. Ella es quien seguirá con el legado.
— Cuando se habla de retiro, muchos luchadores siguen ligados a la lucha libre en distintas facetas. ¿Cómo será su caso?
Definitivamente, no pienso alejarme de la lucha libre, porque es mi pasión. Ya no estaré como luchador, pero hay muchas maneras de seguir presente: impartiendo entrenamientos, pláticas, seminarios, convivencias con los aficionados. Mi máscara no desaparecerá solo porque ya no esté arriba del ring; pienso mantenerme vigente desde otro papel dentro del ambiente luchístico.
— ¿Qué opinión le merece la nueva generación de luchadores que viene creciendo?
La lucha libre quedará en buenas manos. Hoy veo mucho talento en los jóvenes, con gran ánimo y entrega. Son más atrevidos, hacen vuelos espectaculares y muestran hambre de triunfo. Veo muy bien a luchadores como Soberano, Místico en la plenitud de su carrera, los Panther y muchos otros que traen buena escuela. Y, claro, también veo a mi hija destacando dentro de esta nueva generación. Estoy convencido de que el futuro de la lucha libre está asegurado.
