La atmósfera mundialista empieza a invadir las sedes mundialistas; en el caso del Estadio Azteca, uno de los pendientes era la complicación que experimentaban con los dueños de los palcos del inmueble para el magno evento.
En una entrevista exclusiva para Publimetro, Roberto Ruano, representante de la Asociación Mexicana de Titulares de Palcos y Plateas, reveló los acuerdos finales a los que llegaron con las autoridades de FIFA y del inmueble, un panorama dual de cara al Mundial de 2026 en el Estadio Azteca.

Por un lado, una batalla ganada y una certeza contractual que brinda tranquilidad a los dueños; por otro, un nuevo frente de conflicto que pone en tela de juicio el verdadero costo de la experiencia de lujo en la Copa del Mundo: los precios exorbitantes de los paquetes de alimentos y bebidas que podrán contratar para el evento.
La noticia más esperada por los propietarios, y la que trae mayor alivio, es la conclusión exitosa de las negociaciones con las autoridades del Estadio Azteca, la incertidumbre sobre si tendrían que realizar un pago extraordinario por los derechos de acceso a los cinco partidos del Mundial quedó atrás.
“La negociación ya terminó. Se logró el acuerdo de que se respeta el contrato”, afirmó Ruano con satisfacción; este es un triunfo para los dueños, quienes siempre sostuvieron que sus títulos de propiedad, adquiridos en su momento, cubren cualquier evento dentro del recinto por 99 años.
Este reconocimiento contractual significa que no hay que desembolsar nada extra, lo cual era una de las principales preocupaciones en el ambiente de los dueños de los palcos.
Actualmente, los propietarios se encuentran en una etapa de “preregistro” dentro del propio estadio, este proceso es la primera parte para acreditar que son los legítimos dueños de sus espacios.
Presentan sus títulos de propiedad junto con su identificación, garantizando así la legitimidad de su acceso. Ruano detalló que, una vez finalizado este paso, los propietarios quedarán en una lista de espera para recibir un enlace oficial de la FIFA, el cual les permitirá continuar con el siguiente nivel de registro.
“Estamos dentro de la lista para que en los siguientes meses nos envíen el link de FIFA donde registrarnos”, señaló.
Este segundo proceso de registro, aunque es un paso adicional, no es un impedimento; es una exigencia estándar de la FIFA para todos los asistentes al Mundial; a través del enlace, los propietarios deberán ingresar los nombres de las personas que asistirán a cada uno de los cinco partidos que se jugarán en el Coloso de Santa Úrsula.
Posteriormente, cada una de esas personas deberá completar su registro en la página de FIFA ID, un proceso riguroso que incluye la toma de fotografías y el registro de datos biométricos.
Este sistema tiene como objetivo crear un boleto individual y personalizado en forma de código QR, el cual contendrá toda la información necesaria para el acceso. Esto garantiza una seguridad y control sin precedentes, controlando que cada boleto está ligado directamente a una persona.
La gestión, liderada por Enrique El Castillo del estadio, ha sido “magnífica”, destacó Roberto Ruano, lo que demuestra una colaboración fructífera entre ambas partes para resolver la logística de acceso.
Un punto que también fue resuelto a favor de los dueños es la incertidumbre sobre el impacto de las obras de remodelación en sus espacios; al principio de los trabajos, hace unos meses, hubo una afectación que causó preocupación. “Sí hubo 12 palcos y unas 60 plateas afectadas”, reconoció Ruano. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de la asociación, se logró reubicar a todos los afectados en lugares equivalentes, asegurando que sus inversiones no se vieran perjudicadas.
Más allá de esos casos iniciales, no se prevén más cambios, lo que da a los propietarios la tranquilidad de que sus espacios no serán alterados de manera significativa.

Comida y bebida: un lujo mundialista
Una vez resuelto el tema del acceso y las remodelaciones, el foco de la preocupación se movió hacia un aspecto que, aunque parece secundario, es de gran relevancia para la experiencia en un palco: el servicio de catering; comidas y bebidas.
Los dueños de palcos y plateas, acostumbrados a la comodidad de disfrutar del partido sin preocuparse por la comida y la bebida, se enfrentan ahora a una propuesta que califican de compleja. Se les presentó la opción de adquirir paquetes de catering opcionales, pero sus precios y condiciones generaron descontento.
Existen dos opciones de paquetes: uno de 10 mil 500 dólares y otro de 15 mil dólares; lo más polémico es que estos paquetes son por partido y, si se adquieren, deben ser contratados para los cinco juegos del Mundial, sin posibilidad de comprarlos de manera individual.
Además, aclaró que en caso de no adquirirlos con los organizadores no podrán llevar sus propios alimentos y bebidas.
“Necesitamos que al menos haya servicios básicos como agua y refrescos para quienes no quieran comprar los paquetes”, indicó Ruano, reflejando el sentir de muchos de sus representados.
La falta de opciones intermedias y la obligación de contratar un servicio de lujo a un precio fijo para todos los partidos se percibe como una imposición, pensado para un promedio de 10-12 personas en cada uno de ellos.
Los dueños perciben estos costos como “muy altos” y compartió una analogía que ilustra su frustración. “Si lo divides entre 10 personas son 1,250 dólares por juego. Con esa suma me voy a un hotel de lujo con pantallas gigantes y langosta incluida y me sale más barato”.
La comparación deja claro que los precios del catering, que se presentan como valores referenciales de la FIFA, no son justificados en el contexto de la experiencia general que el propietario ya tiene por derecho.
El acceso a los cinco partidos, incluyendo el inaugural, está garantizado para todos los miembros de la asociación, lo cual es un logro significativo.
La sombra de los costos de comidas y bebidas sigue pesando sobre la celebración; la asociación se encuentra ahora en una fase de asesoramiento a sus afiliados para asegurar que el preregistro y todo el proceso se complete de manera correcta. Pese a las tensiones por los precios, la colaboración con la organización del estadio es positiva.
“Queremos invitar a más propietarios a unirse a la asociación para seguir defendiendo nuestros derechos y lograr más cosas”, finalizó Roberto Ruano.
Datos a destacar:
15 mil dólares puede llegar a costar el paquete de comidas y bebidas por juego en el mundial 2026 para los dueños de palcos.
5 juegos son los que se disputarán en el Estadio Azteca durante la Copa del mundo 2026