El andar de la Selección Mexicana Sub-20 en el Mundial de su categoría ha dejado mucho que desear debido a que las buenas actuaciones individuales no han logrado dar la campanada con una victoria y tras dos fechas, solo dos empates se han sumado.
El resultado más reciente fue ante España, combinado favorito al título que sufrió por momentos ante el Tricolor, yéndose abajo al 32′. En ese momento, la joya nacional, Gilberto Mora, levantó la mano con una gran asociación que lo dejó frente al marco para definir.
Ante ello, Pablo García respondió por los españoles al 42′, generando tensión en el encuentro. El momento álgido del compromiso llegó con una serie de rebotes en área española, donde se pidió una mano y tras una revisión no fue concedida siguiendo con el partido, lo que molestó al área nacional.
Minutos después, en una descolgada de los ibéricos, tras un tiro de esquina azteca, Bravo, con gran visión, prolongó dejando a Belald mano a mano contra Ochoa, pero antes de llegar a tirar, Bustos se barrió para quitarle el balón. El español cayó al suelo y en verificación se marcó penal.
Con el marcador 2-1 México se lanzó al ataque para buscar el empate y consiguiéndolo al 87′, con un disparo de Gilberto Mora que emocionó al estadio.
Resultado insuficiente para México
A pesar de haber evitado la derrota, el resultado no es favorable para México, ya que con dos empates obtiene la segunda plaza de grupo de manera parcial, a espera del siguiente juego.
En caso de que Marruecos le gane a Brasil, sus probabilidades de avanzar se estancan, puesto que buscaría la victoria ante los líderes o esperaría un empate entre Brasil y España, en caso de perder o empatar.
Si gana Brasil, estos tomarían la cabeza de grupo desplazando a Marruecos al segundo puesto con tres unidades. En este escenario, incluso México podría apropiarse del liderato en la última fecha si España gana y llega a cuatro unidades y México, con dos puntos, alcanza los cinco puntos.