En la semana 8 de la temporada 2025 de la NFL, los Kansas City Chiefs ofrecieron una de sus actuaciones más completas de la temporada al vencer de manera contundente 31-0 a la escuadra de Las Vegas Raiders, en el Arrowhead Stadium.
Fue una jornada perfecta para los actuales campeones de la AFC Oeste, que dominaron cada faceta del juego ante un rival sin respuesta.
Patrick Mahomes volvió a demostrar por qué sigue siendo el mariscal más temido de la liga; ya que en poco más de dos cuartos lanzó para 286 yardas y tres touchdowns, antes de ceder el puesto en un duelo que ya estaba definido.
La ofensiva fluyó con precisión quirúrgica, destacando el regreso del receptor Rashee Rice, quien volvió de una suspensión de seis partidos y lo hizo con autoridad, firmando dos anotaciones y varias recepciones clave.
La verdadera historia del encuentro estuvo en la defensa de Kansas City, que ofreció una clase magistral de disciplina y contundencia; los Raiders fueron reducidos a solo 95 yardas totales, un número que evidencia la diferencia entre ambos equipos.
Apenas lograron tres primeros downs en todo el encuentro, sin encontrar ritmo ni en el aire ni por tierra; el quarterback Geno Smith terminó con 67 yardas en 10 de 16 pases completados, sin lograr generar peligro alguno.
La presión constante de la línea defensiva de los Chiefs y la cobertura implacable del perímetro asfixiaron cualquier intento de reacción de Las Vegas, que se fue del campo sin puntos por primera vez en la temporada.
Con este triunfo, Kansas City mejora su marca a 4-3 y retoma impulso en la lucha divisional, enviando un mensaje claro de que su poderío sigue intacto. Para los Raiders, la derrota deja heridas profundas y muchas preguntas sobre su rumbo inmediato.
La exhibición fue, en definitiva, una declaración de autoridad: los Chiefs están de regreso y dispuestos a recuperar el trono que por momentos parecía tambalear.