El Gran Premio de México tiene un dueño indiscutible en la era moderna de la Fórmula 1, y su nombre es Max Verstappen.
Desde el regreso de la máxima categoría al país en 2015, el piloto neerlandés de Red Bull forjó una racha de victorias que le valen el apodo de “Emperador” del Autódromo Hermanos Rodríguez.
El rey del Gran Premio de México
Verstappen se ha coronado en el asfalto de la Ciudad de México en cinco ocasiones (2017, 2018, 2021, 2022 y 2023), convirtiéndose por amplio margen en el máximo ganador de la historia moderna del evento.

Esta consistencia se debe a una combinación única: el rendimiento del chasis Red Bull en las condiciones de gran altitud de la pista, la maestría de Verstappen para manejar la degradación de los neumáticos y su incomparable agresividad al adelantar.
A diferencia del neerlandés, el resto de los pilotos que han ganado en la era moderna (desde 2015) son: Lewis Hamilton con Mercedes en 2016 y 2019; Nico Rosberg también con las flechas plateadas en 2015 y el más reciente fue Carlos Sanz en Ferrari.
La escasa lista de ganadores subraya el dominio de Verstappen en un circuito que se ha vuelto una parada clave en el calendario.
El Gran Premio de México de este año tiene una relevancia crítica para Max Verstappen, quien se encuentra inmerso en una batalla épica por el Campeonato de Pilotos 2025.
Tras el reciente Gran Premio de Estados Unidos, el neerlandés logró recortar distancias, pero el título se encuentra en un intenso pulso con los pilotos de McLaren.
El Campeonato de Pilotos 2025 se encuentra de la siguiente manera:
- Oscar Piastri (McLaren): 346 puntos
- Lando Norris (McLaren): 332 puntos
- Max Verstappen (Red Bull): 306 puntos
Una victoria de Verstappen en el Autódromo Hermanos Rodríguez, sería más que una simple adición a su récord; sería un golpe psicológico y matemático vital.
Al sumar hasta 25 puntos, podría reducir su desventaja con Piastri metiendo una presión enorme a los líderes en la recta final de la temporada.

Para el tetracampeón, reafirmar su reinado en México es fundamental para mantener vivas sus aspiraciones al pentacampeonato.
En un año donde el dominio absoluto ha sido reemplazado por una feroz competencia, el Emperador necesita que su imperio en el asfalto mexicano se mantenga inexpugnable.