El momento que nadie quería ver ha llegado. El Hijo del Santo, símbolo del pancracio mexicano y heredero directo de la Leyenda de Plata, anunció oficialmente sus últimas fechas como profesional, marcando el cierre de más de cuatro décadas de historia dentro del ring.
El adiós comenzará el 29 de noviembre en el Domo Care de Monterrey, continuará el 6 de diciembre en la Plaza de Toros Nuevo Progreso de Guadalajara y culminará con un gran evento en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México el 13 de diciembre, donde se vivirá su último combate.
El propio Santo confirmó que el cartel estelar reunirá a figuras que lo han acompañado a lo largo de su carrera: Alberto El Patrón, L.A. Park y Santo Jr., quienes se enfrentarán en un duelo de relevos atómicos a Dr. Wagner Jr., Texano Jr., Ángel Blanco Jr. y El Hijo de Fishman, prometiendo una función histórica.
Desde su debut en los años ochenta, El Hijo del Santo asumió con disciplina y respeto el legado de su padre, llevando la máscara plateada por escenarios de México y el mundo. Su técnica pulcra, su carisma y la narrativa heroica que representó sobre el cuadrilátero lo convirtieron en un referente cultural más allá del deporte.
El gladiador no solo brilló en la lucha libre; también se transformó en embajador cultural de México, participando en exposiciones, documentales y campañas en favor del medio ambiente, los derechos de los animales y la lucha contra la piratería.
Con esta gira, titulada El Final, El Hijo del Santo busca agradecer al público que lo ha acompañado por generaciones. No se trata de un adiós cualquiera, sino del cierre digno de una leyenda que prefirió dejar el ring con su máscara intacta y el respeto intacto.
Porque si algo ha dejado claro la historia del Enmascarado de Plata y su heredero, es que los héroes pueden retirarse, pero las leyendas jamás mueren.

