En una actuación digna de leyenda, Los Angeles Dodgers se coronaron campeones de la 2025 World Series al vencer 5-4 a los Toronto Blue Jays en un decisivo Juego 7 que se extendió hasta la décima entrada, consolidando el ansiado «back-to-back».
El ambiente en el estadio estaba cargado de tensión y nostalgia, pues hacía más de dos décadas que un equipo de las Grandes Ligas no lograba defender su título —y los Dodgers lo consiguieron.
El duelo estuvo marcado por el dominio temprano de Toronto, que se adelantó con contundencia; sin embargo, cada vez que los Blue Jays amenazaban, Los Ángeles respondía con carácter.
La primera jugada clave defensiva se produjo en la novena entrada, con un out ya apostado y corredores en posición de anotar: un elevado que parecía hundir a los Dodgers fue atrapado, tras lo cual se conectó un remate veloz para finalizar la entrada y llevar el partido a extrainnings.
En la entrada once, cuando el partido se encontraba al filo del abismo, los Dodgers volvieron a brillar en defensa: un doble play ejecutado con precisión interrumpió una amenaza de Toronto que podría haber cambiado por completo el guion. Esa secuencia, junto al oportunismo ofensivo que antecedió, selló el triunfo y, con ello, el título.
Con este logro de 5 a 4, los Dodgers no solo ganan su noveno campeonato, sino que establecen una nueva era en su franquicia: el bicampeonato en una Serie Mundial demuestra que, más allá del talento individual, poseen una identidad ganadora, profundidad en el roster y capacidad para cerrar en los momentos más difíciles.