La Ciudad de México reafirmó su estatus como la capital latina del baloncesto; el NBA Mexico City Game 2025, fue mucho más que un partido de temporada regular entre Detroit Pistons y Dallas Mavericks; fue una combinación cultural donde la pasión deportiva chocó de frente con la mística tradición de Día de Muertos.
La Arena Ciudad de México fue un espectáculo; con un lleno total de más de 22 mil asistentes, el recinto se transformó en un vibrante altar dedicado al baloncesto.
Los aficionados, conocidos por su calidez, corearon sin cesar y vistieron las camisetas de ambos equipos, creando un mosaico de colores que hizo olvidar por momentos la ausencia de estrellas clave de los Mavericks.
El show de medio tiempo fue un homenaje cultural con alebrijes y catrinas, donde la propia duela fue decorada con motivos alusivos a la festividad, demostrando la capacidad de México para integrar el deporte global con su rica identidad.
La presencia de las mascotas del Mundial 2026 añadió un toque de “fiesta mundialista” que elevó aún más el ánimo.
En la duela, el juego se mantuvo parejo hasta el último cuarto; los Detroit Pistons se llevaron la victoria con un marcador de 122-110, gracias a un dominante Jalen Duren, quien se erigió como la figura del encuentro con 33 puntos y 11 rebotes.
La distribución de Cade Cunningham, con 18 asistencias, fue crucial para el despegue de Detroit en la recta final.
Por parte de los Mavericks, D’Angelo Russell intentó mantener a flote a su equipo con 31 puntos y 7 triples, pero la baja de jugadores clave y las pérdidas de balón pesaron demasiado.
El triunfo de los Pistons fue un cierre dulce para un fin de semana agridulce para Dallas, pero la victoria real la obtuvo la Ciudad de México.
El NBA Mexico City Game 2025 consolidó a la capital no solo como un mercado estratégico para la liga, sino como el escenario donde la NBA vive una fiesta de baloncesto única del planeta.
La promesa de la NBA a la afición mexicana no es solo un partido; es una tradición que se renueva anualmente.

