La Selección Mexicana volvió a salir entre silbidos. El empate 0-0 frente a Uruguay en Torreón no solo prolongó la mala racha del Tri, también detonó la molestia de uno de sus referentes: Raúl Jiménez, quien no se guardó nada al terminar el partido.
“Lo que deja tristeza es que te abucheen en tu propia casa”
Al ser cuestionado sobre si el empate dejaba frustración, Jiménez lanzó una respuesta que encendió el debate:
“No, lo que yo creo que deja tristeza es jugar de local y que te abucheen, que fuera Vasco, que le griten ‘puto’ al portero. Tal vez por eso nos llevan siempre a Estados Unidos.”
El delantero dejó claro que la reacción de la afición pesa más que el resultado, y que este tipo de ambientes podría explicar por qué la Selección disputa tantos juegos como “local” en territorio estadounidense.
Un partido aburrido, cortado y con pocas emociones
El duelo en el Estadio Corona dejó poco para recordar. México y Uruguay se dedicaron más a cortar el juego que a generar peligro. El primer tiempo fue trabado, lleno de faltas y sin llegadas claras.
La entrada, eso sí, fue espectacular: la afición de Torreón llenó el inmueble, buscando un respiro ante la mala racha de Santos Laguna. Pero esta misma pasión se convirtió en presión: Tala Rangel, portero del Tri, fue abucheado cada vez que tocaba el balón porque la gente quería ver a su local, Carlos Acevedo.
Incluso su gran atajada en el segundo tiempo —un lance que evitó el gol charrúa— apenas cambió temporalmente el ánimo de las gradas.
Lesiones, enojos y cero goles
Para empeorar la noche, Hirving “Chucky” Lozano salió lesionado en la primera mitad. En su lugar entró Gilberto Mora, quien estuvo cerca del gol con un disparo cruzado, pero el balón pasó apenas desviado del arco de Uruguay.
México suma ya cinco partidos sin ganar, y terminó otra vez entre abucheos.
Tras la molestia de Jiménez y la evidente incomodidad del equipo, el Tri tendrá que recomponer antes de cerrar su año futbolístico ante Paraguay.

