A menos de siete meses para el arranque de la Copa del Mundo 2026, la FIFA definió este 20 de noviembre los cruces del repechaje intercontinental que se disputará en México durante la ventana internacional de marzo, del 23 al 31.
¿Cómo quedaron los cruces?
En un sorteo realizado en Zúrich, Suiza, quedaron conformadas las dos llaves que otorgarán los últimos dos boletos para el histórico certamen que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá.
En la primera, Nueva Caledonia se enfrentará a Jamaica en un duelo de estilos contrastantes. El ganador de este partido se medirá con la República del Congo, selección que avanzó directamente a la final de su sector al ser una de las dos mejores rankeadas del repechaje.
En la otra llave, Bolivia y Surinam lucharán por el pase a la gran final, donde ya espera Irak, combinado que también obtuvo el privilegio de saltarse la ronda inicial gracias a su posición en el ranking establecido por la FIFA.
Las dos selecciones ganadoras, se unirán a las 42 que ya están calificadas a la máxima justa deportiva y formarán parte del bombo cuatro en el sorteo que se realizará el 5 de diciembre en Washington, por lo que podrían ser rivales de México o algún equipo top.
Ensayo para las sedes mexicanas
Tanto Guadalajara como Monterrey albergarán dos partidos cada una durante esta fase de clasificación, lo que representa una oportunidad clave para ambas ciudades. Más allá de su papel como sedes de cuatro encuentros mundialistas cada una en 2026, estos juegos del repechaje serán un auténtico ensayo general.
Las autoridades locales podrán poner a prueba operativos de movilidad, transporte público, seguridad, infraestructura cercana a los estadios y flujo de aficionados internacionales, elementos fundamentales para garantizar una experiencia óptima durante la Copa del Mundo.
Esta etapa previa permitirá identificar áreas de mejora y ajustar detalles con anticipación, asegurando que Guadalajara y Monterrey estén totalmente preparadas para recibir a miles de aficionados y para afrontar la exigencia logística que implica un torneo de 48 selecciones.

