La afición del Club América ha vivido días de incertidumbre ante la posibilidad de que el duelo de vuelta de los cuartos de final contra Rayados de Monterrey sufra un cambio de horario o incluso de sede.
La preocupación creció luego de que se diera a conocer que el próximo fin de semana la Plaza de Toros México sería utilizada para dos conciertos de Junior H, situación que podría interferir con la logística del partido en el Estadio Ciudad de los Deportes.
Se posterga su concierto por esta razón
La alcaldía Benito Juárez fue clara desde un inicio: no pueden realizarse dos eventos masivos de manera simultánea en la zona, por lo que debe existir un margen de al menos tres horas entre uno y otro.
Esto encendió las alarmas entre los seguidores azulcremas, quienes temían que su equipo tuviera que disputar el encuentro en un horario poco habitual o, en el peor de los casos, tener que mudarlo a otra sede.
Sin embargo, Junior H confirmó recientemente que su concierto del sábado 29 de noviembre fue reprogramado para el 15 de diciembre. “Cambio de fecha muchachos”, expresó el intérprete de Fin de Semana.
Mientras tanto, la empresa Music Vibe señaló que la modificación se realizó por instrucciones del Gobierno de la Ciudad de México. Además, anunciaron la habilitación de 500 nuevas localidades para quienes no alcanzaron boletos.
Cambio de concierto no asegura que América juegue en horario estelar
A pesar de este alivio parcial, la situación continúa siendo una incógnita. El concierto que se recorrió fue el del sábado, pero el del domingo se mantiene sin cambios. Y considerando que América terminó cuarto en la tabla, Toluca, Tigres y Cruz Azul tienen prioridad para elegir jugar en sábado. Si dos de estas escuadras decide hacerlo, las Águilas estarían obligadas a disputar su partido el domingo, lo que reavivaría el conflicto.
En ese escenario, el América tendría dos opciones poco favorables: jugar a las 3 de la tarde o trasladar el encuentro a Puebla. Por ello, aunque la reprogramación del concierto del sábado abre una puerta, la definición final aún mantiene en vilo a la afición azulcrema.