El Estadio Azteca continúa trabajando a marchas forzadas con las obras de remodelación para cumplir con los exigentes requisitos de la FIFA de cara a la Copa del Mundo 2026. A menos de siete meses para el arranque de la justa, el Coloso de Santa Úrsula acelera la modernización de sus instalaciones y accesos con el objetivo de recibir al mundo el próximo año.
Sin embargo, aunque este icónico recinto será histórico al convertirse en el primero en albergar tres ediciones mundialistas, no todos celebran las obras: algunos vecinos de la zona han mostrado su inconformidad.
Vecinos temen que remodelación cambie su calidad de vida
De acuerdo con un reportaje publicado por la agencia AP, varios residentes consideran que la remodelación del Azteca no traerá beneficios directos a la comunidad.
Entre las principales preocupaciones destacan el posible aumento en los precios de vivienda y servicios, el incremento del tráfico vehicular y la presión adicional sobre la infraestructura local.
Según lo expuesto por la agencia, muchos habitantes temen que el evento provoque una elevación de rentas y un encarecimiento general en la zona, afectando su calidad de vida.
Los cambios más trascendentes del Azteca
En cuanto a las modificaciones del recinto, uno de los cambios más significativos será la nueva salida a la cancha. Tradicionalmente, los jugadores ingresaban al campo por una de las cabeceras, pero ahora el acceso estará ubicado en el centro del estadio, dando una apariencia más moderna y cumpliendo con un requisito específico de la FIFA. Además, se contempla una reorganización de la zona de prensa para alinearse con los estándares internacionales.

El Estadio Azteca deberá estar completamente listo para el 28 de marzo de 2026, fecha prevista para su reapertura con el esperado duelo entre el Tricolor y la Portugal de Cristiano Ronaldo. Para el Mundial 2026, México albergará un total de 13 partidos, de los cuales 3 se disputarán en el Estadio Azteca, incluyendo el juego inaugural.

