Los Juegos Olímpicos de Invierno se alistan para vivir una nueva edición y encaminados a tener el escenario listo para el inicio de la justa, el fuego olímpico inicio su viaje rumbo a Italia, donde se realizará la fiesta deportiva. Una emotiva ceremonia fue la que dio pie al emblemático momento en Grecia.
En la cuna de los antiguos Juegos Olímpicos se decidió realizar el evento como un acto simbólico que señala el recorrido de la pasión y orgullo que se necesita para practicar alguna de las disciplinas, hasta la que será su casa desde el próximo 6 de febrero, hasta el 22 del mismo mes del año 2026.
Es importante mencionar que la ceremonia tuvo una ligera modificación, ya que normalmente se realiza al aire libre en el estadio donde nació la justa deportiva, usando los rayos del sol para encender el fuego olímpico mediante un espejo parabólico; sin embargo, en esta ocasión un tema climático obligó a la organización a moverse a un espacio interior en el museo arqueológico de Olimpia.
Ahí, la antorcha de Milan-Cortina se encendió por primera vez y fue el griego Petros Gaidatzis el que lo llevó hasta afuera del recinto, donde hizo relevo con Stefania Belmondo, multimedallista italiana.
Se tiene previsto que el fuego olímpico haga un recorrido de casi 12 mil kilómetros, pasando por 60 ciudades y 300 pueblos italianos. Su destino será el Estadio San Siro de Milan el 6 de febrero, luego de haber pasado por 10 mil portadores.
Una antorcha olímpica especial
Referente al objeto que contendrá el fuego olímpico, podemos mencionar que fue bautizada como “Essential”. Su diseño, sobrio y funcional, combina tradición con modernidad: construida con materiales reciclados, ligera y diseñada para poder recargarse hasta 10 veces, una señal del compromiso con la sostenibilidad.
Más allá de su valor simbólico, “Essential” representa la convicción de que los Juegos de Invierno pueden unir historia, innovación y respeto por el medio ambiente, valores que buscan resonar tanto en Europa como en todo el mundo.

