Mientras México continúa con los preparativos rumbo a la Copa del Mundo 2026, una fuerte denuncia encendió las alarmas en el ámbito político y deportivo. Gabriela Cuevas, representante del país ante la FIFA para temas relacionados con el torneo, reveló haber sido víctima de amenazas directas enviadas a su teléfono personal.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, la exsenadora explicó que el número desde el cual recibió las intimidaciones es el mismo que, previamente, había sido señalado por una comunicadora y por otros actores políticos.
De acuerdo con Cuevas, desde ese número también enviaron un mensaje al periodista, Joaquín López Dóriga, haciéndose pasar por ella, hecho que el comunicador mencionó en su programa de radio.
“Considero importante hacer esta aclaración a la opinión pública que, además, es fácil de verificar por el número de teléfono utilizado”, escribió, subrayando la gravedad del intento de manipulación y de la campaña de amenazas en su contra.
Este fue el mensaje que le enviaron
La funcionaria también reveló parte del mensaje intimidatorio que recibió, el cual contenía una advertencia directa: “Cuidado, echarte encima a este personaje y tu traición puede salir muy caro. Otra cosa tú que has sido legisladora. Estamos en un estado de derecha fallido que esto truena en cualquier momento. Ten cuidado Gabriela, te pueden reventar”. El tono y el contenido del texto incrementaron la preocupación sobre el origen y los motivos detrás de estas acciones.
¿Quién es Gabriela Cuevas?
Gabriela Cuevas ha tenido una amplia trayectoria como servidora pública, destacándose como diputada, senadora y presidenta de la Unión Interparlamentaria, lo que le ha dado reconocimiento internacional.
Precisamente por su experiencia en diplomacia parlamentaria, su reputación y sus vínculos dentro de organismos globales, el gobierno federal la designó como representante ante la FIFA para facilitar la coordinación institucional rumbo al Mundial 2026, evento del que México será uno de los anfitriones.
Su papel implica gestionar relaciones, asegurar la correcta comunicación entre el país y el organismo rector del futbol, y contribuir al desarrollo del torneo más importante del mundo.