Lo que hace apenas unos meses se veía como el gran salto de un delantero mexicano hacia la élite de Europa, hoy parece desvanecerse. Santiago Giménez, quien llegó al AC Milan con expectativas enormes, enfrenta su prueba más dura: falta de goles, dudas por su adaptación, y rumores que lo colocan en la puerta de salida.
A inicios de 2025, Milan anunció el fichaje de Giménez, proveniente del Feyenoord. El club pagó una cifra cercana a 32 millones de euros y firmó al mexicano hasta 2029, con la esperanza de que su olfato de gol y su juventud renovaran al ataque rossonero.
En sus primeros meses, el fichaje fue visto por muchos como un acierto, ya que llegaba con buen cartel tras su paso por Países Bajos, lugar donde había demostrado que podía rendir al más alto nivel; sin embargo, la adaptación a la Serie A ha sido complicada.
Giménez acumula ya varias jornadas sin poder anotar, lo que provocó que la prensa italiana cuestionara su rol como titular en el Milan. Asimismo, en los últimos partidos, su participación ha sido limitada, siendo sustituido con actuaciones discretas y varios errores de posesión.
Ese bajo rendimiento ha encendido alarmas en San Siro mientras se acerca la ventana de fichajes de invierno y todo apunta a que el Milan ya tendría en la mira a algunos nombres para reforzar su delantera. Uno de los que suena fuerte para llegar es Jean‑Philippe Mateta.

Por ahora, la directiva habría puesto un precio de salida de unos 30 millones de euros para recompensar su inversión inicial.
¿Qué sigue para Santiago Giménez?
El reto es claro, reencontrarse con el gol antes de que las urgencias del Milan obliguen a cambiar de plan. Su adaptación al futbol italiano, su confianza mental y ritmo de juego serán claves para decidir si su etapa en el viejo continente sigue viva.

