Max Verstappen puso al rojo vivo la lucha por el título mundial de la Fórmula 1 tras conquistar de manera brillante el Gran Premio de Qatar. El neerlandés volvió a demostrar por qué es uno de los pilotos más letales de la parrilla, ejecutando a la perfección una estrategia agresiva de Red Bull basada en un undercut decisivo.
Al cambiar sus neumáticos antes que los McLaren de Lando Norris y Oscar Piastri, Mad Max logró ganar terreno en la ventana de paradas y adueñarse del primer lugar en el circuito de Lusail, una posición que ya no soltaría hasta ver la bandera a cuadros.
El resultado movió drásticamente la clasificación: Verstappen alcanzó los 396 puntos, quedando solo 12 por detrás de Norris, quien lidera con 408, mientras que Piastri permanece en la pelea con 392 unidades, apenas 16 por debajo de su compañero. Con una sola carrera restante, la definición del campeonato está más abierta que nunca.
¿Qué necesita cada piloto?
- Escenario para Verstappen
La opción más clara para Max Verstappen es ganar el Gran Premio de Abu Dabi y que Lando Norris quede fuera del podio, es decir, a partir del cuarto lugar.
El panorama es claro, el neerlandés tiene que sumar 13 unidades más que el actual líder y conservar sus cuatro puntos de ventaja sobre Piastri. Por ejemplo, si termina tercero, Norris debe culminar del noveno hacia abajo y esperar a que Piastri, no gane.
- Escenario para Norris:
Si el británico cruza la meta en los tres primeros lugares, será campeón sin importar lo que hagan sus rivales. Incluso, podría conseguir su primer título si acaba en el sexto puesto, siempre y cuando Max no gane y quede en segundo o tercer lugar.
- Escenario para Norris
En el caso de Oscar Piastri, está obligado a conquistar el circuito Yas Marina y que su compañero de escudería culmine del sexto puesto hacia abajo.
Con todos estos escenarios sobre la mesa, la Fórmula 1 llega a Abu Dabi convertida en un volcán listo para estallar. La última cita del calendario promete emoción pura, tensión máxima y un desenlace histórico que mantendrá a los aficionados al borde del asiento hasta la última recta del campeonato.