Este 5 de diciembre se llevará a cabo el sorteo que definirá a los 12 grupos de la Copa del Mundo 2026, torneo que se disputará en México, Estados Unidos y Canadá, y que podría traer a Lionel Messi y Cristiano Ronaldo a jugar en territorio azteca.
La sola posibilidad de ver a las dos máximas figuras del futbol moderno, y para muchos los mejores de la historia por encima de Maradona y Pelé, ha disparado la emoción entre los aficionados, quienes sueñan con presenciar en vivo el que será su último baile en la máxima justa deportiva.
¿Qué necesita pasar?
La expectativa no es casualidad. De acuerdo con el calendario fixture revelado por la FIFA, existe una ruta perfectamente posible para que Argentina y Portugal puedan disputar al menos un partido en México. Para que esto suceda, cualquiera de las dos selecciones tendría que quedar ubicada en alguno de los siguientes sectores: F, H o K.
El Grupo K contempla dos partidos en territorio nacional: uno en Guadalajara y otro en Ciudad de México. El sector H solo tendría un encuentro en Guadalajara, mientras que el Grupo F ofrece la mayor actividad, con tres juegos en Monterrey.
Tomando esto en cuenta, existen más probabilidades de ver a Messi o a Cristiano en Monterrey, ya que el cabeza de serie de ese sector asegurará disputar al menos un duelo de dieciseisavos de final en esta sede, siempre y cuando termine la primera ronda como líder de su sector.

Aun si ninguno de los dos astros cae en estos grupos, es 100% seguro que México recibirá al menos a una selección top como España, Francia, Inglaterra, Brasil, Países Bajos, Bélgica o Alemania, lo que garantiza un espectáculo de talla mundial.
Aunque es complicado que México tenga la fortuna de ver a Messi y Cristiano al mismo tiempo, las probabilidades existen y todo dependerá de lo que dicte el sorteo. Será el 6 de diciembre, una vez que se revele el calendario completo con horarios y sedes asignadas, cuando finalmente se conozca qué equipos jugarán en territorio azteca.
Por ahora, la ilusión crece. Pensar en ver a ambos gigantes del futbol mundial disputando en México su último baile en una Copa del Mundo es un sueño que estremece, emociona y que, de hacerse realidad, quedaría grabado para siempre en la memoria de todos los aficionados.

