En el segundo panel del día, dentro de las jornadas previas al sorteo del Mundial 2026, participaron Pierluigi Collina, presidente del Comité de Árbitros de la FIFA, y Johannes Holzmüller, director de Innovación del organismo. El panel de este jueves se tituló “Refereeing & Innovation”, y se centró en las novedades que vienen y que seguramente darán mucho de qué hablar durante la próxima Copa del Mundo.
Collina abrió la conversación recordando los retos tecnológicos del arbitraje y cómo ha cambiado todo desde que dirigió la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, hace casi 30 años. Hoy, explicó, el arbitraje enfrenta desafíos muy claros: la velocidad extrema del juego, la presión mediática que generan las repeticiones en redes sociales segundos después de cada jugada y la necesidad de unificar criterios entre árbitros de distintas confederaciones para que una misma jugada se sancione de forma consistente en todos los estadios.
A esto se suma la adaptación a nuevas herramientas como el VAR, la tecnología semiautomática para detectar fuera de juego, sistemas de comunicación instantánea, y ahora el análisis con datos e inteligencia artificial. Según Collina, el reto no es solo usar la tecnología, sino “mantener la esencia del juego y tomar decisiones rápidas, claras y comprensibles para jugadores, entrenadores y aficionados”.
Holzmüller añadió que el Mundial 2026 será una “gran prueba de campo” para la innovación aplicada al arbitraje y que la FIFA busca reducir tiempos de revisión, aumentar transparencia y lograr que las decisiones se comuniquen mejor al público dentro y fuera del estadio.

