El legendario pitcher mexicano Fernando Valenzuela no ingresará al Salón de la Fama de las Grandes Ligas en 2026, luego de que el Comité de la Era Contemporánea del Béisbol confirmó que el sonorense no alcanzó el porcentaje mínimo de votos necesarios para ser exaltado en Cooperstown.
La MLB dio a conocer este domingo 7 de diciembre los resultados de la votación especial, en la que Valenzuela aparecía entre ocho candidatos. Para lograr su ingreso, se requería obtener 12 de 16 votos —equivalentes al 75%—, pero el histórico exlanzador recibió menos de cinco, quedando muy lejos del umbral requerido.
¿Por qué Fernando Valenzuela no entró al Salón de la Fama?
A pesar de su impacto cultural y deportivo, la candidatura del “Toro” enfrentó varios obstáculos:
- Estadísticas no alineadas con los estándares tradicionales del Salón de la Fama: Aunque Valenzuela marcó época con la “Fernandomanía” y ganó premios como el Cy Young y Novato del Año en 1981, su carrera no acumuló los números que el comité suele privilegiar para lanzadores.
- Competencia de figuras con trayectorias destacadas: En la boleta aparecían nombres como Barry Bonds, Roger Clemens, Don Mattingly, Jeff Kent y Dale Murphy. Solo Kent fue elegido, con 14 votos.
- Historial previo en votaciones: Valenzuela fue candidato en 2003 y 2004, obteniendo 6.2% y 3.8% de los votos, respectivamente, lo que lo dejó fuera de futuras boletas durante dos décadas.
- Criterios estrictos del Comité de la Era Contemporánea: Este panel está compuesto por 16 exmiembros del Salón de la Fama, gerentes y expertos, quienes mantienen un estándar estadístico muy elevado para los lanzadores.
Un legado que trasciende el diamante
Aunque una vez más quedó fuera del recinto de los inmortales —y no podrá ser elegible nuevamente por al menos tres años—, el legado de Valenzuela permanece intacto. El fallecido exlanzador (octubre de 2024) se convirtió en símbolo cultural para la comunidad latina en Los Ángeles y en uno de los referentes más queridos por la afición mexicana.
La Fernandomanía volvió a despertar cuando fue incluido como finalista, pero ni el apoyo de aficionados, ni el reconocimiento mediático fueron suficientes para que el “Toro” alcanzara la ansiada inmortalidad en Cooperstown.