La Selección Mexicana ya tiene delineado su primer bloque de partidos de preparación para el arranque de 2026. El Tricolor enfrentará en juegos amistosos a Panamá, Bolivia e Islandia, rivales que representan estilos y contextos distintos en el camino hacia la Copa del Mundo que México organizará junto a Estados Unidos y Canadá.
El combinado nacional tiene contemplados dos partidos amistosos durante el mes de enero, cuando se medirá a Panamá y Bolivia, mientras que el tercer compromiso sería ante Islandia en febrero.
Los encuentros frente a Panamá y Bolivia se disputarían en condición de visitante, como parte de la intención del cuerpo técnico de exponer al equipo a escenarios adversos y distintos tipos de exigencia competitiva. En el caso del duelo ante Islandia, el plan es que se juegue en territorio mexicano, con Querétaro como una de las sedes consideradas.
Uno de los puntos clave de esta programación es que los partidos no se jugarían dentro de una Fecha FIFA oficial. Esto implica que la convocatoria estaría integrada principalmente por futbolistas que militan en la Liga MX, ya que los clubes europeos no están obligados a ceder a sus jugadores.
Este contexto abre la puerta para que el cuerpo técnico observe a elementos del futbol local y amplíe el panorama rumbo a la conformación del plantel que encarará los compromisos oficiales previos al Mundial.
Rivales que proponen mucha exigencia a México
Panamá se ha consolidado en los últimos años como uno de los rivales más competitivos de la Concacaf. Enfrentarlo fuera de casa supone una prueba directa ante un adversario que conoce bien al Tri y que suele complicar sus partidos.
Bolivia, por su parte, ofrece un reto distinto, especialmente si el partido se juega en condiciones de altura. Para la Selección Mexicana, este tipo de encuentros sirven para evaluar respuesta física y adaptación, aspectos que no siempre se presentan en competencias oficiales.
Islandia completa el bloque con un rival europeo que, aunque no atraviesa su mejor momento, mantiene una identidad física y ordenada. El amistoso ante los islandeses permitiría al Tricolor medirse ante un estilo poco habitual en la región.

