En Verde Valle comienza la renovación. Ángel Sepúlveda partió hacia Guadalajara para concretar su traspaso a Chivas y dar inicio a su segunda etapa con el equipo rojiblanco en el Torneo Clausura 2026 de la Liga MX. El delantero emprendió el vuelo desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, con rumbo a la Perla Tapatía, esperando tener un cierre de carrera de ensueño en un club grande de México.
Su llegada a Chivas lo convierte en una opción fuerte para el ataque del equipo, que busca un delantero confiable con recorrido en la Liga MX, que pueda arropar el camino de la Hormiga González. Sepúlveda llega convencido por la propuesta deportiva de Gabriel Milito, quien aprobó personalmente su incorporación, y con la intención de revivir una etapa que dejó pendiente en su primer paso por el club en el Apertura 2018.
A su salida, Sepúlveda expresó gratitud hacia Cruz Azul, pero se mostró emocionado de tomar esta nueva oportunidad con Chivas. Con voz quebrantada, reconoció que la despedida de La Máquina no fue sencilla, pero asumió el desafío con responsabilidad. Mencionar que esta postura la reafirmó en su llegada a Guadalajara.
“Difícil (irse de Cruz Azul), pero es un gran compromiso, (Chivas es) una gran oportunidad que vimos con mi familia, agradecido con todos. Un reto y una responsabilidad enorme, es una segunda gran oportunidad, agradecido siempre”, aseguró el Cuate.
Chivas inicia con una fuerte inversión la ‘limpia’ del club
La directiva de Chivas ha definido una reestructura profunda, implicando una “limpia radical de plantilla”. El acuerdo total para el traspaso de Sepúlveda, quien llega para fortalecer el ataque rumbo al Clausura 2026, se pactó en 3.5 millones de dólares entre Guadalajara y Cruz Azul.
Asimismo, el cuerpo técnico encabezado por Gabriel Milito mantiene la ilusión en una renovación del proyecto y ya se han comunicado las decisiones sobre los jugadores que no entran en planes para 2026: Alan Pulido, Alan Mozo y Erick Gutiérrez.

