La polémica de David Faitelson con Antonio Mohamed sigue dando de qué hablar y ahora fue José Ramón Fernández quien destrozó por completo a su excompañero de ESPN.
El enfrentamiento verbal entre el analista de TUDN y el técnico argentino abrió una nueva grieta en el periodismo deportivo mexicano, una que parecía dormida, pero que volvió a estallar con fuerza tras la final de la Liga MX, encendiendo micrófonos, opiniones y viejas cuentas pendientes.
Joserra no tuvo piedad
Fue durante una emisión del programa Futbol Picante donde el histórico periodista deportivo despotricó sin filtros contra quien fuera uno de sus alumnos más cercanos.
Frente a cámaras, Joserra lanzó calificativos despectivos, marcando distancia absoluta y dejando claro que no respaldaba la postura de Faitelson tras su choque con Mohamed. El tono fue severo, directo y cargado de resentimiento, provocando reacciones inmediatas tanto en redes sociales como dentro del gremio.
José Ramón fue más allá de la crítica profesional y atacó de forma personal. Llamó a Faitelson “el Frankenstein de los medios”, asegurando que se había convertido en una figura creada por la polémica y el escándalo.
Además, lo calificó como “el más imbécil” de todos los comentaristas que pasaron por su tutela, acusándolo de buscar protagonismo a cualquier costo y de generar conflictos innecesarios para mantenerse vigente en la conversación pública.
Este nuevo capítulo no surge de la nada. Desde la salida de Faitelson de ESPN, ambos personajes han protagonizado intensas peleas en plataformas digitales. Una de las más recordadas ocurrió cuando el hoy analista de TUDN afirmó públicamente que José Ramón Fernández consumía cocaína durante su etapa en TV Azteca, declaración que rompió cualquier posibilidad de reconciliación y elevó la disputa a un nivel personal e irreversible.
Así, lo que comenzó como un pleito entre periodista y maestro terminó reavivando una de las rivalidades más ásperas de la televisión deportiva mexicana, confirmando que entre José Ramón Fernández y David Faitelson no hay tregua posible.