Antonio Mohamed quedó en el centro de la polémica luego de recibir una fuerte crítica por parte de David Faitelson, quien cuestionó duramente al entrenador de Toluca por dejar en la banca a Hugo González en la final de vuelta ante Tigres.
El periodista de TUDN señaló públicamente que la decisión del “Turco” carecía de ética, al considerar que el arquero había sido marginado tras cometer un error en el partido de ida, justo en el encuentro más importante del torneo.
Las declaraciones de Faitelson provocaron una reacción inmediata de Mohamed, quien al término del partido encaró al comunicador, visiblemente molesto, lanzándole insultos y asegurando que no volvería a conceder entrevistas a TUDN mientras este siga formando parte de la televisora.
Turco rompe el silencio y aclara la polémica
El episodio generó un intenso debate en redes sociales y programas deportivos, donde se cuestionó tanto la decisión técnica como la reacción del entrenador tras conquistar el campeonato.
Sin embargo, en medio de la controversia, Antonio Mohamed decidió romper el silencio y aclarar la situación en una entrevista con ESPN, donde explicó a detalle los motivos que lo llevaron a mandar a la banca a Hugo González en la final de vuelta. El estratega fue enfático al señalar que no se trató de un castigo ni de una represalia deportiva.
“No fue una decisión ética o no ética, fue una decisión humana. Hugo venía muy golpeado anímicamente por lo que había pasado en la ida y yo sentí que lo estaba exponiendo. El arco es una posición muy sensible y tomé la determinación pensando en protegerlo y en lo mejor para el equipo”, declaró Mohamed a ESPN.
Además, añadió que el propio jugador entendió la situación y que la elección de Luis García respondió a una lectura emocional del momento, no a una falta de confianza profesional.
Esta explicación deja mal parado a David Faitelson, quien juzgó la ética y la moral de Antonio Mohamed sin conocer el trasfondo real de la decisión técnica. Con el título en manos y los argumentos expuestos, el “Turco” defendió su postura y evidenció que, detrás de la polémica, hubo una determinación pensada desde lo humano y no desde la sanción.