Miguel Borja, el experimentado delantero colombiano de 32 años, se encuentra a solo un paso de convertirse en el nuevo referente de ataque para Cruz Azul de cara al Torneo Clausura 2026. Tras su salida de River Plate, donde terminó su ciclo “por la puerta de atrás” pese a sus 62 goles marcados, el atacante llegará a La Noria con la misión de cubrir el vacío dejado por Ángel Sepúlveda.
Mencionar que a diferencia de rumores previos, se ha confirmado que la directiva, encabezada por Iván Alonso, tuvo un papel sumamente activo en la operación, reuniéndose personalmente con el representante del jugador para ajustar los términos del vínculo. Borja se integrará al club como agente libre, lo que significa que el equipo no pagará un costo de transferencia.
Respecto a las cifras, existen reportes contradictorios: mientras algunas fuentes señalan un sueldo de 3 millones de dólares anuales (similar al de Giorgos Giakoumakis), otras indican que la cifra rondará los 2 millones de dólares para mantener el equilibrio financiero del club. El contrato tendría una duración inicial de dos años, con posibilidad de extensión.
Cruz Azul enfrentaría un problema para su registro
Pese al acuerdo avanzado, Cruz Azul enfrenta un problema administrativo crítico: sus nueve plazas para futbolistas No Formados en México están llenas. Para que Borja pueda ser inscrito oficialmente, la directiva debe dar salida al menos a un extranjero actual, señalándose nombres como Mateusz Bogusz o Lorenzo Faravelli como posibles bajas para liberar el cupo necesario.
Sumado a ello, la noticia no ha sido recibida con total entusiasmo por los seguidores celestes. En redes sociales, el debate es intenso y el sentimiento general se inclina hacia el escepticismo. Muchos aficionados consideran que Borja es un “cartucho muy quemado” y cuestionan su irregularidad, señalando que el club debería apostar por refuerzos de mayor actualidad futbolística como los realizados por otros equipos de la Liga MX.
Se espera que el “Colibrí” arribe a la Ciudad de México el próximo 28 de diciembre para realizar los exámenes médicos y estampar su firma definitiva.

