Durante más de diez años, Javier Aquino fue un pilar dentro de Tigres UANL, ganándose el respeto de compañeros y aficionados por su entrega y consistencia en cada partido. Su presencia se convirtió en sinónimo de compromiso y profesionalismo, dejando huella en la historia reciente del club felino.
Ahora, después de todo ese tiempo defendiendo la camiseta, el mediocampista pone fin a un ciclo que marcó una de las etapas más exitosas del equipo. Su salida se da tras la conclusión del Torneo Apertura 2025, certamen en el que la escuadra se quedó a un paso del título luego de caer ante Toluca en una dramática definición por penales.
Javier Aquino llegó a Tigres en julio de 2015, procedente del futbol europeo luego de etapas con Villarreal y Rayo Vallecano, tras formarse en las fuerzas básicas de Cruz Azul. Desde su debut, se ganó un lugar en el plantel por su entrega, capacidad de adaptación y lealtad, aptitudes que lo llevaron a figurar tanto como extremo ofensivo como lateral por ambas bandas.
Un adiós emotivo y polémico
El jugador comunicó su salida del club en una transmisión en vivo desde sus redes sociales, un gesto que proyectó con su larga trayectoria en la institución. El futbolista lamentó profundamente la forma en que se manejó el final de su contrato, señalando que la decisión no fue por cuestiones económicas, sino por la falta de una propuesta concreta que le permitiera seguir su carrera con Tigres.
“Es un gracias por todo. Me habría gustado despedirme de otra forma de ustedes. Agradezco a todos, al club, a la afición. Estoy bastante triste, es una situación muy compleja, honestamente, no por irme del club, sino por las formas en las que se dieron”, declaró el mexicano, destacando su apego al club y su deseo de pelear por más competencias con este mismo.
Por su parte, la institución regiomontana le dedicó un mensaje de reconocimiento al centrocampista, destacando su trayectoria y asegurándole que Tigres siempre será su casa, luego de más de una década defendiendo los colores.
“Agradecemos profundamente a Javier Aquino por su aporte dentro y fuera de la cancha, por su entrega en cada entrenamiento, por su disposición con el grupo y por representar al club con orgullo. La institución buscará honrar su trayectoria de la mejor manera y le reitera que las puertas de Tigres siempre estarán abiertas y que su sitio en el Anillo de Leyendas estará seguro. Gracias por todo, Javier. Ésta siempre será tu casa”, se puede leer en el comunicado.
Trayectoria y logros
Durante su estancia con Los Felinos, Aquino acumuló cifras que pocos jugadores alcanzan en la historia del club:
• 442 partidos oficiales disputados, consolidándose como uno de los jugadores más constantes del plantel.
- 30 goles y 46 asistencias
- Más de una década de servicio, un tiempo en el que siempre mantuvo presencia regular pese al paso de los años.
- Multitud de títulos nacionales e internacionales, convirtiéndose en el mexicano con más campeonatos en la historia de la institución.
Un palmarés impresionante
La huella del jugador en el club está marcada por una lista de conquistas envidiable:
• 5 títulos de Liga MX (Apertura 2015, Apertura 2016, Apertura 2017, Clausura 2019 y Clausura 2023).
- 4 Campeón de Campeones.
- Una Liga de Campeones de Concacaf, que consolidó al club felino a nivel continental.
- 2 Campeones Cup.
Además de los trofeos, el equipo disputó la final del Mundial de Clubes contra el Bayern Múnich, un hito histórico para la institución regiomontana, donde Aquino fue pieza clave dentro del plantel.
¿Qué sigue para Javier Aquino?
Con 35 años y como agente libre, el futbolista ahora puede negociar con otros equipos para continuar su carrera en el Clausura 2026 o en torneos internacionales.
En medios deportivos se ha especulado sobre un posible regreso a Cruz Azul, aunque esta opción enfrenta desafíos por su historia con el club. También ha sido vinculado con el América, que busca reforzar la banda derecha, una de las debilidades que sufrió durante el último torneo mexicano.
Sin embargo, independientemente de su próximo destino, Javier Aquino deja un legado imborrable en Tigres, consolidándose como uno de los jugadores más emblemáticos y ganadores en la historia del club, y dejando abiertas las puertas para nuevas etapas en su carrera.

