Tal como se ve en el último capítulo de El Juego del Calamar, su protagonista Gi-hun fue el sobreviviente de las seis pruebas y se hizo ganador de la fortuna en won surcoreano. De allí en adelante se le ve decaído, sin ganas de seguir adelante y menos tocar su dinero.
Y es que luego de seguir con su vida y cargar con los dolorosos recuerdos y aclararlos se encuentra a la persona que lo reclutó antes de tomar un vuelo y se muestra decidido a encarar a la misteriosa organización.
Esto ha sido definido como un final abierto, por lo que el creador del programa, Hwang Dong-hyuk, explicó que el motivo de que no se marche no necesariamente estaría relacionado a la venganza, sino que también podría representar su deseo de enfrentarse a todo ese sistema.
“Es cierto que la primera temporada terminó de manera abierta, pero en realidad pensé que esto también podría ser una buena forma de cerrar la historia con Gin-hun regresando y no subiendo al avión que lo llevaba a Estados Unidos”, dijo el creador a The Hollywood Reporter.
Agregó que esa fue su forma de narrar el mensaje de que no debe dejarse arrastrar por el flujo competitivo de la sociedad, sino que debe comenzar a pensar en quién ha creado todo el sistema.
“Vuelve para ver si otros pueden seguir sus pasos y romper con ese flujo. Regresa y se enfrenta. Por lo tanto, no necesariamente Gi-hun busca vengarse. En realidad, podría interpretarse como si él hiciera un contacto visual muy directo con lo que realmente está ocurriendo en todo el panorama en general”.
Por lo que pensó que podría ser una buena y sencilla forma, a la vez que ambigua, de terminar la historia de Gi-hun. De igual forma él ha adelantado que de darse la oportunidad de hacer una segunda temporada, tratará temas como el del policía y El Líder, así como la historia del reclutador.
