Para nadie es un secreto el abuso de Sabrina Sabrok con las cirugías, y es que no podría ocultarlo aunque quisiera. Pues gracias a ello tiene el título como la celebridad con los senos más grandes del mundo.
La argentina ha contado que lleva más de 50 intervenciones quirúrgicas, y ese abuso le ha comenzado a pasar factura. Sabrok reveló que el año pasado, se inyectó bótox en los labios y en el rostro en los Estados Unidos.
Y desde entonces empezó a sentir varias molestias, por lo que tuvo que volver a México para consultar de urgencia a su doctora plástica de confianza. “En la cara, me puse mucho bótox; mucho relleno en los labios. Eso se me fue por la cara y hace que no pueda sonreír bien. Siento como un tirón”.
“Tengo que mover mucho la cara y hacer ejercicios faciales”
En el programa ‘Un Nuevo Día’, de Telemundo, Sabrina continuó explicando que ha tenido que realizarse varios exámenes médicos para descubrir el problema: “Semana tras semana, me ponía y me ponía y ahora que regresé a México la doctora me mandó a hacer un análisis en la cara, con electricidad. Me pincharon la cara. Fue un análisis súper complicado”.
“Me dijeron que tengo una parálisis del lado derecho por tanto bótox y relleno. Tengo que ir a hacerme terapias a un lugar en el que me van a hacer ultrasonido, láser y un montón de cosas. También me dieron una medicación para relajar los músculos y tengo que mover mucho la cara y hacer ejercicios faciales”, indicó.
A pesar de los problemas de salud que está empezando a tener debido al exceso de operaciones, la modelo asegura que se siente feliz por su apariencia: “Logré lo que quería: verme artificial, como una muñeca. Yo trabajaba como profesora de música y no pensaban en hacerme cosas en el cuerpo. Después, todo fue cambiando cuando empecé a ser vedette, a trabajar en televisión y a ganar dinero para poder gastar en cirugías”, contó.
“A mí no me importa lo que piensen”
Para cerrar, envió un mensaje a todas las personas que critican su físico y a los artistas que niegan los procedimientos estéticos a los que se someten: “A la gente que no se quiere hacer nada, y quiere envejecer con dignidad, como se dice, la verdad es que hay que envejecer con presupuesto”.
“Es absurdo que digan que no se hacen nada, cuando es más que notorio, es hipócrita. Yo lo digo porque la gente sabe que a mí no me importa lo que piensen. Mientras yo esté feliz con mi cuerpo, me vea joven y le guste a mi esposo, lo demás no me importa. Yo reto a las chicas del medio que confiesen sus cirugías, no tiene nada de malo querer robarle unos años al tiempo”.
Agregando que va a aprovechar que está en el país para hacerse unos retoques: “Quiero hacerme varios procedimientos, entre ellos estirarme la cara. Me interesa someterme a una liposucción para quedar súper flaquita. Esta sería mi cirugía 53, más lo que se me ocurra”, finalizó.
