David Zepeda estuvo conversando acerca de su carrera profesional, y confesó que ha tenido algunas dificultades. Pues aseguró que trabajar en el mundo artístico como actor no es tan fácil como lo que muchos piensan.
El oriundo de Nogales, Sonora, México, nacido en 19 de septiembre de 1973, contó qué, “lo somos, porque creo somos conscientes de muchas cosas de nuestro comportamiento y nos cuestionamos nuestra actitud, personalidad, decisiones que tomamos”, comentó el actor, según se lee en el Diario El Universal, México.
“Cuando en la calle me gritan Chente, quiere decir que hubo conexión”
El actor, cantante, modelo y abogado mexicano, recalcó que como figuras públicas deben saber cómo manejarse para que no se tomen a mal lo que digan o hagan: “Cuando uno se dedica a esto, se tiene que entender que esta circunstancia será parte de la vida; habrá momento malos o buenos (en la cotidianidad), luego no pasan cosas tan buenas. (Con los fans) Hay que tener un poquito más de tacto para hacerle entender a la gente que si nos pide una foto y estamos comiendo, nos den chance al menos de terminar el bocado”, dijo en tono de broma.
Asimismo, confesó que siente nostalgia por el fin de su telenovela,“Mi fortuna es amarte”, pues tras varios meses en el set de grabación es inevitable no encariñarse con sus compañeros. Además que por los comentarios que recibe en la calle, sabe que el dramático fue un éxito.
“Cuando en la calle me gritan Chente (como el personaje) quiere decir que hubo conexión fuerte con la gente”, expresó. Y es que el proyecto producido por Nicandro Díaz tuvo una gran aceptación por la audiciencia.
“Era una mujer que amaba enormemente su trabajo”
“Aunque suene católico es agradecer al universo y al productor, se siente triste cuando todo se acaba; la gente se convierte en tu familia por seis meses y no es algo que se olvide”, comentó el intérprete.
Para finalizar, David no perdió la oportunidad de mencionar a la querida Carmen Salinas, quien tenía uno de los roles principales dentro del melodrama y lamentablemente falleció a finales del año pasado, tras eso, su lugar lo ocupó María Rojo (“La tarea”).
“Era una mujer que amaba enormemente su trabajo y con lo que me quedo de ella es una enorme persona que ayudaba incondicionalmente incluso a quien no conociera”, compartió Zepeda sobre su gran amiga.