Quentin Tarantino, el director autodidacta de extraordinario talento, es conocido por ser el favorito tanto de la crítica como del público. El estilo distintivo de Tarantino ha inspirado y fascinado a muchos, y su sentido de la estética, las tramas no lineales, hacen que sus películas tengan una exuberancia y un dinamismo raros que los espectadores adoran.
Ahora que cumple 59 años, es una buena ocasión para recordar sus mejores cinco producciones para celebrar su nueva vuelta al sol. “Pulp Fiction” fue una comedia oscura que se convirtió en un ícono de la cultura cinematográfica. Su trama poco convencional, excelentes actuaciones y diálogos memorables han dejado una huella indeleble en el cine y la audiencia.
“Kill Bill- Vol 1″ es una película hábilmente hecha sobre la venganza, con acción estilizada y violencia alucinante. Desatando el caos puro de Tarantino, es una de sus películas ejemplares. Con escenas escalofriantes, una banda sonora diversa y ecléctica y giros impactantes, la película mantiene a la audiencia enganchada en todo momento.
La química de Quentin Tarantino con sus protagonistas es clave para sus producciones
La película protagonizada por Brad Pitt, “Bastardos sin gloria”, hace que Tarantino brille en todo su esplendor como un magistral director de puesta en escena. Esta película de fantasía de venganza es al mismo tiempo una historia contra la guerra. Un dato divertido que podría ser interesante señalar: la escena inicial de esta película escrita por el propio maestro cineasta es una de sus dos escenas favoritas.
“Django Unchained”, una película que brinda una experiencia cinematográfica increíble protagonizada por Leonardo DiCaprio, Jamie Foxx, Kerry y Christoph Waltz. Las actuaciones electrizantes realizadas por la increíble dirección de Tarantino distinguen a la película como una clase aparte. Esta película, que ganó varios premios, y se convirtió en la película de Tarantino más taquillera.
“Reservoir Dogs” es un arte rebosante de arrogancia, de las mejores películas policíacas realizadas por el genial director estadounidense. Banda sonora inusual y ecléctica, representación excepcional del crimen, referencias a la cultura pop, blasfemias fueron los elementos clave que le dieron a la película una estatura clásica de culto.
