Fue descubierto siendo un apuesto veinteañero con la piel bronceada por su vida frente al mar. Andrés García ha llevado una vida de excesos, peleas, amores y desamores.
Nació el 24 de mayo de 1941 en Santo Domingo, República Dominicana, pero su verdadero origen es español, pues sus padres emigraron de España para dejar atrás la guerra en ese país.
Antes de radicarse en México vivieron en Chile, pero sus padres decidieron venirse a vivir a México para reencontrarse con familiares. Tenía 13 años cuando llegó a México
Con más de 100 películas, el legado de Andrés García en el cine y la televisión es enorme.
Su salud está en un punto de quiebre y desde el pronunciamiento que publicó junto a su esposa, Margarita Portillo el pasado 23 de septiembre no ha emitido más comunicados.
“Quiero informarles que mi esposo está delicado de salud, hace un par de semanas aproximadamente se cayó, tuvo heridas (…) se golpeó muy feo y eso lo ha mantenido en cama porque se desmejoró, también debido a la cirrosis y los problemas que tiene en su médula espinal el doctor le ordenó una transfusión sanguínea de urgencia, el 15 de septiembre Andrés estuvo hospitalizado en el hospital Santa Lucía”, dijo Margarita, su cuarta esposa en el canal de Youtube del actor de 81 años.
Andrés García y su vida de peleas
El histrión no ha tenido reparo alguno en hablar abiertamente sobre su vida.
De su llegada a México ha contado: “No llegué a México de la República Dominicana, yo llegué a México desde Chile (…) Llegamos de Chile porque aquí tenía mi papá a su hermano (…) me imagino que el lazo familiar fue lo que lo trajo”.
Cuenta que tuvo una niñez muy feliz en la selva y en el mar. “Era muy travieso”.
“Tuve unos papas maravillosos (…) Mi infancia fue maravillosa, mi padre era un hombre muy bueno (…) Con muchos pantalones, salió de la guerra española”.
“Me peleaba mucho”
Andrés García está seguro de que la vida no se termina con la muerte.
“La muerte no es una puerta que se cierra, es una puerta que se abre, todos seguimos viviendo en otro plano más cerca del creador”.
En una entrevista en 2014 contó que los múltiples pleitos que libró a lo largo de su vida lo dejaron en silla de ruedas durante diez años, debido a la rotura de varias vértebras.
Afirmó que tenía 45 años cuando la policía playa del Carmen le rompió su primera vértebra, pero el daño “se lo descubrieron 15 años después” porque siempre fue muy fuerte y no se dio cuenta antes del daño sufrido.
“Otra vértebra fue cuando lo mandaron a matar con unos encapuchados. “Me defendí, le di de balazos a uno, le rompí el cráneo a otro, pero me sorprendieron con una patada de karate por detrás y me rompieron una vértebra”, relató en una entrevista concedida en mayo de 2021.
“Allí me rompieron otra vértebra (…) Me peleaba mucho, estuve en todas las cárceles de México”, narró.
También tuvo varias caídas de caballo.
“Yo boxeaba por dinero”, contó, al asegurar que siempre le gustó involucrarse en peleas.
“Me gustaba pelear (…) Tenía muchos problemas con la policía (…) En una oportunidad tenía dos policías amarrados en una camioneta”.
Además de la cirrosis que lo ha llevado a despedirse de sus seguidores al afirmar que está viviendo sus últimos días, le dio cáncer en la piel, leucemia y cáncer en la próstata.
“Me bebí hasta el último tequila”
En un intento de evitarle sufrimiento a otras personas, ya al borde la muerte mandó un mensaje.
“Quiero advertir a los jóvenes y a los que no son tan jóvenes sobre la cirrosis hepática”, dijo Andrés en un emotivo mensaje en el que a su manera quiso alertar a sus seguidores sobre las fatales consecuencias del abuso del alcohol.
“Pensé son historias de nuestros papás, son cuentos, porque nunca conocí a nadie con cirrosis hepática, quiero informarles, ojalá les sirva de algo porque a los 82 años me acaba de dar cirrosis hepática y créanme que no es agradable, mi mujer Margarita me aguanta todas las pendejas que hago porque a causa de lo mal que me siento no tengo buen humor, aunque nunca he presumido detenerlo (…) por su bien, no les diría que no tomen, yo me bebí hasta el último tequila, pero si pueden hacer el esfuerzo y en lugar de tomarse un tequila todos los días, se toman uno tres veces a la semana, en lugar de cinco tómense tres, créanme que se van a evitar muchos problemas porque esto de la cirrosis hepática está muy fuerte”.