El trabajo de un profesor es ver por el bien de sus estudiantes. Con temas importantes y relevantes, los docentes buscan transmitir todo el conocimiento a los jóvenes para que puedan ejercer su oficio de la mejor manera. Sin embargo, hay adolescentes que solo quieren pasar la materia con una buena calificación sin pensar en cuánto van a aprender.
Como prueba de esto, un grupo de 82 alumnos acusaron a su profesor de química orgánica por impartir clases demasiado difíciles. Sí, las personas firmaron un reclamo en contra de Maitland Jones, quien era muy reconocido por ser un gran docente. El hombre se sorprendió al tener una conversación con los directivos de la Universidad de Nueva York por tal exigencia, misma que le causó la baja definitiva de la institución educativa.
Según el medio New York Times, el maestro fue despedido porque “su clase era demasiado difícil”. Los jóvenes inconformes con las sesiones afirmaron que “La clase era muy importante, pero que era ‘demasiado difícil’, por lo que lo culpaban de tener malas calificaciones”.
Pese a que el docente intentó dialogar con los directivos para solucionar el conflicto “las autoridades del plantel decidieron rescindir su contrato. Sin embargo, también hicieron lo posible para calmar a los alumnos, autorizándoles revisar sus notas o dar de baja la materia de manera retroactiva”, explicó el medio antes citado.
El maestro recibió un correo electrónico donde le explicaban la decisión final ya que el plan “tendería una mano suave, pero firme, a los estudiantes y a quienes pagan la colegiatura”. Pese a todo esto, Jones no quiso divulgar el suceso para conseguir el empleo, mas quiere que “esto no le suceda a nadie más”.