“Todavía quedan restos de humedad, tus olores llenan ya mi soledad, en la cama su silueta se dibuja cual promesa de llenar el breve espacio en que no está”.
“Todavía yo no se si volverá, nadie sabe al día siguiente lo que hará, rompe todos mis esquemas no confiesa ni una pena, no me pide nada a cambio de lo que da”.
Nostálgica, emotiva, aguda, punzante ante la ausencia y el desconcierto, remarcando lo imperfecto de las relaciones personales; así comienza una de las piezas musicales más emotivas del trovador Pablo Milanés. “El breve espacio en que no está”, escrita de su puño, letra y corazón en 1984 y forma parte de su disco “Comienzo y final de una verde mañana”.
Una canción muy diferente a otro de sus éxitos como fue “Yolanda” y a cualquier otra canción de amor que haya escrito en su vida artística. El inicio de esta letra deja claro el temor que sentía el amante ante el compromiso que pudiera tomar su amada.
Una letra que se volvió un hito para rendirle tributo a un amor que no espera nada a cambio como dice una de sus estrofas.
Milanés junto a Silvio Rodríguez y Noel Nicola formaron “La nueva trova cubana”, un movimiento musical, artístico e ideológico que surgió a finales de los años sesenta en su natal Cuba en el contexto de la revolución, próximamente el grupo celebrará su 50 aniversario.
Pablo nació en Bayamo, Cuba, el 24 de febrero de 1943. Sus estudios musicales los realizó en el conservatorio municipal de La Habana.
“La música es todo para mí, la mejor forma que encuentro para expresarme, la mejor manera de sentir e incluso de pensar. Creo que los músicos contamos con otro lenguaje muy especial, que nos permite comunicar, eso es algo único”, confesó el artista.
El legendario trovador Pablo Milanés estuvo hospitalizado desde el pasado 12 de noviembre por presentar “infecciones recurrentes”. El artista tenía años viviendo en Madrid por su frágil estado de salud y otras afectaciones a raíz del trastorno renal por el que fue trasplantado en 2014.