Para nadie es un secreto que la princesa Leonor ha crecido con algunas restricciones en su dieta diaria por sugerencia de su madre la reina Letizia, quien se ha encargado de la crianza de sus hijas y de formarlas dentro de la monarquía.
Leonor de 17 años, primera en la sucesión del trono español como la hija del rey Felipe VI y de su consorte, Letizia, recibió este nombramiento tras la abdicación de su abuelo Juan Carlos I, a pesar de su corta edad tiene una vida con muchas restricciones que otros adolescentes no tienen, como por ejemplo el de la comida.
La reina Letizia se mantiene vigilante a que sus hijas no se salgan del riguroso plan alimenticio contemplado y que su entorno más cercano no cometan el error de ofrecerles alimentos prohibidos para Leonor y su hermana la infanta Sofía, como las frituras, gaseosas, azúcar refinada y alcohol, más bien procura que dentro de su dieta estén contemplados siempre alimentos orgánicos y productos ecológicos.
A pesar que la madre de las pequeñas Leonor y Sofía ha procurado que sus hijas crezcan bajo la premisa del buen comer no duda que las niñas en algunas ocasiones opten por ciertas tentaciones, por ello para evitar que este ocurra decidió prohibir ciertos productos dentro de la lacena del palacio real.
Letizia amante de la buena nutrición y siempre pendiente de que sus hijas se alimenten de forma equilibrada es vigilante con todo lo que entra y se prepara en la cocina del palacio donde los dulces están totalmente prohibidos. Según recogió ‘La Otra Crónica’, ella se encargó de que del menú del colegio Santa María de los Rosales, donde estudiaban sus pequeñas, desaparecieran los sanjacobos y los fritos.
La reina prefiere que su familia consuma platos de cucharas (sopas de verduras) huevo y pescado azul. Entre la primera opción del menú está una crema de hojas verdes; acelga o espinaca, condimentadas con aceite de oliva y limón. Como segundo plato está el salmón, las sardinas o caballa a la plancha así como verduras al vapor coo espárragos, brócoli y espinacas.