Luego del misterio que envolvía la relación entre Irina Baeva y Gabriel Soto surgió el nombre de Sara Corrales, integrante del elenco de Mi Camino es Amarte, telenovela que protagoniza el actor de 47 años. A la colombiana se le ha relacionado sentimentalmente con él a propósito de la química que había surgido entre ambos desde que empezaron con la grabación del proyecto.
Pese a todos los rumores de una posible relación no han sido confirmados por los involucrados, sin embargo, pareciera que no hay mucho que aclarar ya que Sara dijo recientemente que entre ella y el ex de Geraldine Bazán sólo hay una relación de amistad y compañerismo:
“Nos casamos en la novela y en la vida real también hay un amor maravilloso, un amor muy bonito, un amor de compañeros, un amor de amigos y muchísimo respeto”, aseveró.
Sin embargo, esta no es la primera vez que relacionan a la paisa de 37 años en una relación con un hombre comprometido. En una entrevista que le ofreció a Mara Patricia Castañeda, confesó que años atrás se enamoró de Robinson Díaz, un actor también colombiano que trabajó con ella en la telenovela Vecinos, donde interpretaron los papeles de Jessica y Óscar respectivamente, pero él era un hombre casado.
Corrales dijo que el flechazo ocurrió tras varios intentos de él por conquistarla ya que las grabaciones de la telenovela duraron más de un año, tanta fue la insistencia que finalmente logró despertar sentimientos en ella que jamás imaginó.
“Me enamoré loca y perdidamente. Era muy niña. “Era muy talentoso y fue un hombre que durante mucho tiempo que duraron las grabaciones estuvo detrás de mí”, precisó la también modelo.
Confiesa que aunque no estaba interesada en su compañero de trabajo, éste fue muy insistente hasta lograr que cayera rendida ante él:
“Me echaba los perros y yo decía: ‘Ay, por favor, ay no, o sea, no eres mi estilo, no me gustas’, pero estuvo ahí y ahí, y ahí, y ahí, durante no sé cuánto tiempo grabamos esta novela, años, hasta que finalmente pues caí y me enamoré completamente.”
La histriónica cuenta que cuando se enteró que Robinson estaba casado, no sólo le tocó enfrentar y aceptar la situación, comprender que era un amor prohibido para ella y fue cuando puso un punto final. Lección que a su juicio, aprendió bien y espera no volver a cometer.
“Enfrenté la situación. Aprendí por supuesto”, declaró.
Sara Corrales finalizó agregando que años más tarde regresó a otro proyecto con el colombiano que aunque quiso retomar su romance con ella lo rechazó, ya que además continúa casado con Adriana Arango, también actriz.
“Después me lo vuelvo a encontrar varios años aquí en México, ya era una mujer, por supuesto ya no creía en los cuentos de hadas que en su momento me dibujó.”