Luego de que Gerard Piqué rompiera el silencio y diera su opinión sobre la canción de Shakira Sesion Music #53, la grafóloga Maryfer Centeno, conocida por sus constantes análisis sobre el comportamiento y actitud corporal de algunos famosos, no dejó pasar esta oportunidad e hizo lo propio con Gerard Piqué, asegurando que este se sintió humillado públicamente.
Recientemente le preguntaron a Piqué durante una entrevista, si había escuchado el tema que su ex pareja compuso en colaboración con el argentino Bizarrap, aunque su lenguaje corporal denotaba que no quería profundizar en ello reconoció que sí la había oído.
Según la experta en grafología, el ex jugador del Barcelona FC estaba procurando ocultar, con sus gestos y movimientos del cuerpo, que con el tema donde Shakira lo menciona a él y a su novia Clara Chía, se sintió humillado, refirió que el también empresario sentía nervios e incomodidad.
“Nota como se frota la rodilla, esto es un apaciguador pero también es un reflejo de huida. Cuando tú te estás tocando la rodilla como si te estuvieras parado, es un reflejo de quiero huir”
El análisis de Centeno fue compartido en sus distintas plataformas, otro de los aspectos que destaca la especialista en personalidad fue una imagen de Piqué cabizbajo, denotando, según sus palabras, que el catalán todavía siente vergüenza en torno a la polémica canción que ha dado la vuelta al mundo.
Maryfer también agregó que para el momento que le hacen la pregunta a Piqué en plena entrevista, este sólo quería irse de inmediato. Según refirió el ex deportista de 36 años, tiene expresiones de enojo, por ello se le marcan las arrugas del entrecejo. La entrevista fue analizada en su totalidad, asegurando además que Gerard continuó en la entrevista “rascándose” debido al nerviosismo, colocándose además en posición de salida.
“Hace una expresión de desprecio cuando dice ‘intentar proteger a nuestros hijos’; sin embargo, por el tono de voz, es legítimo que le genera conflicto la canción con Shakira”
Reveló que el comportamiento de Gerard, hace parecer a un hombre incómodo, desorbitado, molesto con un poco de enojo porque las dos cejas parece juntarse.
