Después de que la cantante estadounidense Britney Spears compartiera un video bailando con cuchillos, la policía local recibió llamadas de preocupación por su bienestar mental. El incidente ocurrió en la propia residencia de Spears, ubicada en el sur de California.
Fue una persona cercana a la cantante quien realizó la llamada, expresando su preocupación. El capitán Dean Worthy, de la Oficina del Sheriff del Condado de Ventura, confirmó que las autoridades decidieron verificar la situación debido a la llamada inicial.
Medios locales reseñan que el capitán mencionó que las opiniones sobre el video de Spears varían, ya que algunos consideran que es una expresión de su libertad creativa, mientras que otros argumentan que puede ser peligroso o indicar un problema de seguridad o salud mental.
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Sin embargo, las autoridades tomaron en serio la preocupación y decidieron actuar. Se explicó que la policía intervino debido a que Spears podría estar experimentando una posible crisis de salud mental o estar en peligro de autolesionarse.
Sin embargo, el jefe de seguridad de la cantante aseguró al sargento que no existía ninguna amenaza para su seguridad y que Spears no deseaba que los agentes ingresaran a la propiedad.
Confirmación por parte del abogado
El representante legal de Spears también se comunicó con el sargento, confirmando que había hablado recientemente con la cantante y asegurando que no había problemas de ningún tipo, ya sean mentales o físicos.
Tras recibir garantías de dos fuentes independientes de que Spears no estaba en peligro, el sargento abandonó la residencia.
La cantante posteriormente publicó un mensaje en Twitter en el cual dijo: “Amo y adoro a mis fans, pero esta vez las cosas fueron demasiado lejos y mi privacidad fue invadida”.
