Después de un largo juicio en Nueva York, el reconocido actor Robert De Niro ha sufrido una derrota legal en una demanda por ‘discriminación sexual’ presentada por su ex asistenta.
La productora de De Niro, Canal Productions, ha sido condenada a pagar aproximadamente 1,1 millones de euros a Graham Chase Robinson.
La demandante alegó haber sufrido represalias por parte de la empresa de De Niro. Describió al actor como “un jefe abusivo” y afirmó que le había solicitado en varias ocasiones que le rascara la espalda. Aunque De Niro negó cualquier intención sexual detrás de estas solicitudes y afirmó que solo ocurrieron una o dos veces.
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Además de la discriminación sexual, Robinson también acusó a De Niro de pagarle menos debido a su género y de asignarle tareas denigrantes, como lavar sus sábanas. En su demanda, buscaba una compensación de más de 11,2 millones de dólares.
Acusaciones cruzadas
Antes de esta demanda, en 2019, Robert De Niro había presentado una demanda contra Robinson, acusándola de usar sus tarjetas de crédito sin permiso, robar millas de programas de viajeros frecuentes de aerolíneas y no dedicar su tiempo de trabajo adecuadamente.
Estas demandas cruzadas muestran la tensa relación entre ambas partes.
Sin embargo, el fallo de este caso representa un golpe financiero para la productora de De Niro, Canal Productions. Después de todo, el tribunal no responsabilizó directamente a De Niro, por lo tanto, la sentencia implica que la empresa debe asumir las consecuencias económicas de la demanda.
En este caso, la demandante buscaba destacar la importancia de abordar adecuadamente las denuncias de discriminación sexual en el lugar de trabajo y las responsabilidades de las empresas en la protección de sus empleados.
La decisión del tribunal envía un mensaje claro sobre la necesidad de prevenir y abordar este tipo de comportamiento en la industria del entretenimiento y en cualquier otro ámbito laboral.
