En un mundo cada vez más conectado a través de las redes sociales, las opiniones y comentarios pueden tener un impacto significativo en la vida de las personas.
Esto fue evidente recientemente cuando la modelo estadounidense Breanna Claye se vio envuelta en una polémica después de expresar su descontento con el sonido de los organilleros en la Ciudad de México.
La situación se desencadenó cuando Claye compartió su opinión en sus historias de Instagram, calificando el sonido de los organilleros como “horrible”. Así mismo escribió:
‘’El #1 sonido más molesto de México y hay muchos no soporto a esta gente que enciende esa caja de música de sonidos horribles’'
Sus comentarios generaron una reacción negativa por parte de muchos usuarios de las redes sociales, quienes consideraron sus palabras como ofensivas y despectivas hacia la cultura local.
Cancelación por parte de agencia
La agencia para la que Claye trabajaba, Queta Rojas, respondió rápidamente a la controversia y anunció en su cuenta de Instagram:
‘’En Queta Rojas valoramos y respetamos la diversidad de culturas y opiniones. Lamentamos cualquier malentendido causado por el reciente comentario de una de nuestras modelos y queremos dejar en claro que no compartimos su opinión.’’
Y continuaron: ‘’Debido a que no refleja la postura ni los valores de nuestra agencia hemos decidido no continuar con su representación. Estamos conscientes que al representar talento internacional, debemos de fomentar el respeto y la tolerancia con las diferencias culturales que puedan presentarse.’’
Y concluyeron:’’Agradecemos su comprensión y apoyo continuo. Queta Rojas Group’'
Breanna Claye y su trayectoria
Breanna Claye, de 28 años, es una modelo afroamericana con experiencia en merchandising, branding y social media. Ha trabajado en el ámbito de la promoción audiovisual y estrategias de redes sociales en empresas publicitarias.
Con una certificación ejecutiva de liderazgo obtenida en la Universidad de Notre Dame, ha llevado su carrera a través de más de 33 países, incluyendo México, donde ha vivido desde 2022.
Esta cancelación generó un debate sobre la responsabilidad de las figuras públicas en las redes sociales y la importancia de la sensibilidad cultural.
Mientras algunas personas apoyaron su derecho a expresar su opinión, otros argumentaron que sus comentarios eran irrespetuosos hacia una tradición arraigada en la cultura mexicana.